La UE acuerda la posibilidad de suspender el servicio de internet a los que se bajen música o películas La amenaza a los derechos civiles está ahí. ¿La excusa? La amenaza terrorista. ¿El fondo? La voluntad de control de los gobiernos. La noticia de hoy es que la UE ha autorizado la posibilidad de suspender el servicio de internet a quien le pillen bajándose música o películas. Un exceso porque ante un eventual delito contra la propiedad intelectual, la sanción debe ser proporcional y sobre todo, estar resuelta por un juez.
Es un paso más. Porque también en España se ha permitido la patada en la puerta digital. Si una autoridad, incluída la municipal, considera que una web está cometiendo delitos, podría clausurarla. Este es el freno, la espada de Damocles a la libertad de prensa. Pero además, freno a la libertad de expresión. El sistema SITEL -que Rubalcaba reconoce usar desde 2004- permite captar el 100% de las conversaciones telefónicas y telemáticas sin discriminar, tal y como publica LA GACETA. Es verdad que los pinchazos requieren autorización judicial, pero la policía puede saber con quién hablas, desde dónde y durante cuánto tiempo sin requerir de la mencionada autorización judicial. Un escándalo. Y un grave retroceso de los derechos civiles. ¿Pero no estábamos en eso de la extensión de derechos?