Sr. Director:
Nunca pensé en que tuviera que escribir esta carta, en la que manifestar mi profunda decepción por Vd. Hasta la fecha leía con gusto sus análisis y comentarios, era valiente, descarado, certero. Supongo que quienes encabezan las fuerzas de choque deben tener esos valores pero no otros.

 

Mire le escribo con decepción, porque sé que el primer párrafo de esta noticia es una rectificación de una confusión, la misma que tuve yo hace tiempo, sobre la autoría del sistema de pensiones chileno. Me decepciona que no sólo no advierta al lector del error deslizado el día anterior, sino que en un acto de soberbia incalificable arremeta contra el hermano del autor del sistema de pensiones chileno. Supongo que es duro reconocer los errores, máxime en un director de un medio de comunicación, donde se supone que se vende credibilidad, pero la verdad esperaba algo más de usted.

Y digo arremeter, porque del mero hecho de ser hermano del autor del sistema de pensiones empieza a pontificar (lo siento pero de tejas abajo todo es opinable) sobre las bondades del sistema de reparto y lo que beneficia a los ricos esto, y claro Piñera es rico y por tanto es bueno para él.

Creo recordar que el sistema de pensiones chileno lleva funcionando desde los años 80 y que los presidentes de Concertación y el Legislativo de Concertación han dispuesto de mayoría muchas veces en estos últimos 20 años. Será bueno para los ricos, pero a los chilenos les gusta. Vaya Vd. a volver al pasado y verá que piensa de Vd.

Pero además, el malhumor que le produce el que le hayan pillado en falta y se lo afeen, le lleva a hacer comentarios más propios de un resentido social que del fino analista que leía hasta hoy. Si, así de duro. No conozco a fondo su biografía, pero resulta triste ver esos comentarios. Espero que todo sea debido al mal día. No se puede decir que Chile va a caer en la plutocracia sólo por el hecho de que un millonario llegue al poder en unas elecciones limpias de una verdadera democracia. Porque si no lo sabía Chile tiene la mejor tradición constitucional del orbe hispano. En 200 años sólo ha tenido un Gobierno de facto, Pinochet, en el curso de unas circunstancias excepcionales. No voy a poner ejemplos de cómo se vive la separación de poderes, el ejercicio de las libertades públicas, etc., porque no es la cuestión. Sólo un español bastante osado se atrevería a decir que Chile va a caer en la plutocracia. Osado o irritado.

Por último, considero que los juicios morales que se vierten sobre Piñera, deben ser fruto de un mal día, porque no veo ni declaraciones, ni links, ni nada por estilo que me permita deducir lo que Vd. deduce. No veo dónde ha dicho o dejado caer que por ser rico está más capacitado para gobernar. Pero supongo, que será por debilidad humana, el acusar a una persona situada a 12.000 kms de abortero, por sostener contra toda evidencia que la píldora postcoital no es abortiva, me resulta excesivo. Y digo excesivo porque todavía no le he visto dirigirse de ese modo a Ruiz Gallardón, principal responsable de repartir gratuitamente píldoras abortivas a las niñas de Madrid violando la patria potestad. Espero que la ligereza de su juicio no se deba a la distancia y al miedo a las querellas, pero no entiendo sus cautelas en un caso y en el otro su conclusión.

Así que a pesar del esfuerzo que me ha causado este correo, para evitar que mi decepción se convirtiera en despecho y con la dudas de si serviría para algo, lo he escrito porque lo he considerado mi deber a una persona que había ganado mi aprecio.

Espero que estas líneas sirvan para algo y no sean excusa para el recurso fácil del comentario en la publicación de alguien que quiere seguir a Cristo y a su Iglesia y que discrepa en el terreno de lo temporal de lo que hace un hermano en Cristo.

Miguel de Iturbide