Txeroki se impone sobre Ternera y niega la tregua. ZP podría tener que convocar elecciones en medio año

La tregua llevaba encima de la mesa del presidente del gobierno desde el pasado mes de marzo. Eso sí, tenía fecha de caducidad: diciembre. Los terroristas lamentan que no se hayan dado los pasos necesarios para avanzar en la negociación. Otegi ya señaló que el proceso 18/98 no ayudaba mucho a encontrar puntos de encuentro. Buscan una amnistía que el gobierno no puede ofrecer. Interferir en el proceso judicial sería demasiada injerencia.

El encuentro celebrado hace semanas en la frontera franco-belga entre Fuerzas de Seguridad del Estado y Josu Ternera tampoco permitió dar pasos en el camino de la paz. Y eso, a pesar de que Imaz se mostrará el pasado jueves esperanzado con una paz temprana. Los etarras están nerviosos. No ven signos. No hay gestos. Y han decidido romper la baraja.

El texto remitido ayer a embajadas, instituciones internacionales y medios de comunicación extranjero fue consensuado entre el negociador Josu Ternera y el sanguinario Txeroki, que impuso vincular el eventual proceso de paz a Cataluña. Se trata de una apuesta de doble o nada. O se reconoce la existencia de la nación catalana o vasca o no hay nada que hacer. Por una parte, ETA considera que si España no es capaz de reconocer la voz del pueblo, ellos siguen manteniendo sus comandos operativos y planean un 2006 sangriento. En cambio si aceptan el término nación, la independencia estaría más cercana.

Pero es que además, ERC e IU dejarían de prestar apoyo parlamentario al PSOE provocando una crisis institucional que llevaría a Zapatero a convocar elecciones anticipadas que probablemente daría en el poder al PP.

Así las cosas, Zapatero está atrapado, rehén de su propia demagogia y con el tiempo en su contra. O hace un movimiento táctico y suficiente para los etarras, o a partir de los primeros días de diciembre se considerarán libres de cualquier compromiso. La ETA auténtica amamantada en la kale borroka se impone así a la ETA negociadora de Josu Ternera que habría preferido redactar algo así que si hubiera movimientos claros del gobierno podría haber un alto el fuego. No ha sido así y el Gobierno no ha encontrado el documento de ETA que esperaba. Permanezcan atentos a las pantallas porque la próxima semana será crucial y los movimientos gubernamentales deberán de interpretarse bajo este prisma.