Este fin de semana se produjo por vez primera una entrega de un terrorista

 

No hay cambios en la estrategia del Gobierno en relación a ETA: O bombas o votos. Es decir, si la izquierda abertzale quiere presentarse a las próximas vascas, tendrán que rendirse y renunciar a la violencia. Y no basta con que lo haga Otegui, que no manda nada ni es referente de nada, señalan en Interior.

Además, en ambientes de la lucha antiterrorista hay una cierta euforia después de que el pasado fin de semana se entregara voluntariamente un etarra. Es verdad que el del tiro en la mano parecía también una entrega voluntaria. Pero en este caso se ha hecho sin pudor alguno. Una muestra de que las cosas parecen acercarse al final.

Tan sólo queda la incógnita de por qué Zapatero reitera el discurso de que ETA quedó más débil con el proceso de paz. Desde Interior explican que lo que ocurre es que la lucha antiterrorista fue muy hábil para responsabilizar del fin de la tregua a la T4. Eso generó un enorme debate interno en el seno de ETA y una enorme división. Exactamente la misma que existe actualmente en donde los políticos braman por poderse presentar a las elecciones, mientras que el brazo militar lo considera irrelevante e inconveniente. Incluso en Interior ya se empieza a pensar que el anhelado objetivo de la grapización de ETA quizás ya se haya conseguido.