La orden debió llegar a final de la tarde. Los servicios informativos de RTVE, la tele del PP, insistía en que la Iglesia anglicana votaba el nombramiento de obispas. Naturalmente se aprobó la medida, porque es a lo máximo a lo que podían llegar. En efecto, la papisa de la Iglesia de Inglaterra es la reina, que es reina, no rey. Ahora lo único que les queda es nombrar a alguna lesbo-obispa o gay-obispo, para luego seguir con la elevación al cardenalato, o así, de bisexuales, transexuales, pedófilos y otras especies.

En RTVE, naturalmente, nos informaron de que el muy progresista anglicanismo ya había intentado nombrar obispas a sacerdotisas pero que los sectores "más conservadores" de la susodicha Iglesia lo habían impedido. ¡Qué vergüenza!

Pero los progres suelen ser prisioneros de sus propias chorradas. Y entonces alguien debió darse cuenta, en los predios de González Echenique (en la imagen), de que eso de 'obispa' suena fatal. Suena quevediano y ya se sabe lo que el gran Quevedo entendía por obispas. Y es cuando los chicos de RTVE cambian de modismo y comienzan a hablar de mujeres-obispo, así, con apéndice masculino.

Y esto es bello e instructivo, porque demuestra al menos dos cosas. La primera, que la mentira tiene las patas cortas y la necedad no tiene ni piernas.

La segunda, que esta es la televisión que controla o descontrola el Partido Popular y el Gobierno de Mariano Rajoy. Gentecilla políticamente correcta que salta de lugar común en lugar común, acobardados frente a la atmósfera dominante o simplemente aliados de la mugre.

Eulogio López

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