Aunque no lo ha mencionado expresamente, el Gobierno español ha saludado el cese de Alvarado como máximo responsable de la gestión de los hidrocarburos en Bolivia. De la Vega añade que el gobierno está trabajando por encontrar garantías jurídicas y financieras a las empresas españolas en la zona e insiste en que seguirá trabajando en ese sentido porque la voluntad de las empresas españolas es seguir invirtiendo en América Latina.