El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha endurecido las sanciones a Corea del Norte. Pyongyang (en la imagen), que ha respondido con una amenaza contra el enemigo americano con "un ataque nuclear preventivo", asegura disponer de misiles de largo alcance capaces de golpear a Estados Unidos con una cabeza nuclear.

Recientemente ha llevado cabo un ensayo nuclear. El primer ministro de Japón Shinzo Abe insistió "en que se trata de una gran amenaza que no puede ser tolerada".

También, el gobierno de Corea del Norte ha desencadenado la alarma internacional con la proyección de varios mísiles nucleares, con potencia para alcanzar hasta los Estados Unidos y que fueron sucumbidos en el mar de Japón.

La bomba atómica es un dispositivo que consigue una cuantiosa energía de las reacciones nucleares. Su funcionamiento se basa en espolear una reacción nuclear en cadena. Está entre las calificadas como armas de destrucción masiva. Su estallido causa una nube en forma de hongo. Fue desarrollada por Estados Unidos durante la II Guerra Mundial. Con las descargas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, resultaron desoladas ambas poblaciones. Se conjetura que Hiroshima acabó con más de 120.000 personas de una población de 450.000 autóctonos, provocando otros 70.000 lacerados. En Nagasaki, el número de víctimas originadas por el estallido se evaluó en unos 50.000 mortales y 30.000 heridos, de una población de 195.000 aborígenes.

Un superviviente de Hiroshima recordó que "un brillo cegador cortó el cielo... la piel de mi cuerpo sintió un calor quemante... silencio mortal... luego una gran explosión, como el estallido de un trueno distante". El avión lanzó su única carga y se distanció velozmente. Minutos después la bomba mortal explotó ocasionando un penetrante brillo que inflamó el cielo. De un globo de fuego de 400 metros de diámetro germinó una nube en forma de hongo que se alzó 20 kilómetros.

El penetrante calor, de unos 3.000C°, convirtió rápidamente en tizones negros a millares de seres humanos. Otros miles perduraron unos pocos instantes, para ser vapuleados por cascotes o soterrados en vida por la caída de los edificios. Llenos de pavor, muchos se arrojaron a los arroyos que habían ardido. En el espantoso caos agonizaron 200.000 personas, la mitad de la población. Se evaporaron unos 60.000 edificios y las miasmas radiactivas comenzaron su cruel y taciturna tarea de provocar una agonía lenta y prolongada. En ese 6 de agosto de 1945, el universo supo que, el ser humano, había sometido la energía confinada en el átomo, para elaborar un artefacto demoledor.

El régimen de Pyongyang se comprometió a desprenderse de su programa atómico pero  podría estar decidiendo la construcción de otro misil para forzar a los Estados Unidos con el fin de salir del "Eje del Mal".

Un adolescente, Kim jong-li, que ha heredado de su padre el poder en Corea del Norte, es el que está amenazando al mundo con una guerra nuclear. La Comunidad Internacional debe tomar medidas urgentes contra el insensato dictador.

Clemente Ferrer
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