• Así, coincide con lo estimado por el Banco de España en su último boletín económico.
  • La cifra es una décima inferior a la registrada de abril a junio ( 0,6%), aunque suma ya cinco trimestres consecutivos al alza.
  • De Guindos, satisfecho con los datos: demuestran que España es capaz de mantener su "velocidad de crucero" y cerrar el año con un ascenso en el entorno del 2%.
  • Recuerden que el supervisor habló de "paulatina recuperación", pero avisó: puede haber riesgos de desviación a la baja por las peores perspectivas económicas internacionales, sobre todo en la eurozona.
  • El Gobierno prevé que el PIB crezca un 1,3% este año, pero debe ser prudente, pues la situación de algunos socios europeos es delicada y nos puede afectar.

La semana pasada fue el Banco de España el encargado de dar un palo al optimismo del Gobierno, pero este jueves ha sido relevado por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este organismo, en su avance del Producto Interior Bruto (PIB) trimestral, ha confirmado lo adelantado por el supervisor: la economía española se ralentizó en el tercer trimestre.

Una conclusión que se debe a que el PIB sólo creció un 0,5% de julio a septiembre, es decir, una décima menos a la cifra registrada en el segundo trimestre ( 0,6%). Por ello, se puede afirmar que la economía española se tomó unas vacaciones en los meses del periodo estival, como la mayoría de los españoles, en su ritmo de crecimiento.

Sin embargo, esta moderación no ha impedido que se hayan sumado ya cinco trimestres consecutivos al alza, además es superior a la cifra registrada entre los meses de enero a marzo ( 0,4%). Aunque hay que señalar que son datos provisionales y habrá que esperar casi un mes, hasta el 27 de noviembre, para conocer al detalle la Contabilidad Nacional Trimestral.

En tasa interanual, el PIB se situó en el 1,6% de julio a septiembre, coincidiendo con lo estimado por el consenso de mercado. De esta manera fue tres décimas superior al dato del segundo trimestre (1,3%) y encadenó su cuarta tasa positiva después de diez trimestres consecutivos de descensos.

El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos (en la imagen), se ha mostrado satisfecho con los datos del PIB, pues considera que demuestran que España es capaz de mantener su "velocidad de crucero" y cerrar el año con un ascenso en el entorno del 2%. Pero no sólo eso, también ha destacado, en el foro 'Invertir en Chile' organizado por El País, la capacidad de nuestro país para seguir remontando en un escenario europeo de crecimiento "mediocre", aunque "no es sencillo" y nuestra economía no es "inmune". Un gran alarde de entusiasmo en toda regla, al que al final ha puesto algún pequeño freno.

Recuerden que el Banco de España habló en su boletín trimestral de julio de "paulatina recuperación", pero lanzó un aviso, pues pueden darse riesgos de desviación a la baja por el empeoramiento de las perspectivas de la economía internacional, sobre todo en la eurozona. Y es que, aunque el Gobierno revisó al alza sus previsiones macroeconómicas el pasado septiembre y calculó que el PIB crecerá un 1,3% este año, debe ser prudente y no exagerar su entusiasmo, pues la situación de algunos socios europeos es delicada y nos puede afectar.

Los datos publicados por el INE son los primeros que se difunden con la nueva base contable 2010 y han revelado que España entró un trimestre antes (segundo de 2011 en vez de en el tercero) en su segunda recesión, pero que esta no fue tan acusada de lo inicialmente publicado.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com