• El Consejo de Seguridad Nacional aprueba la Estrategia de Ciberseguridad Nacional y la de Seguridad Marítima Nacional.  
  • La NSA almacena 5.000 millones de datos al día sobre móviles de todo el mundo.
  • Los periodistas de The Guardian podrían ser acusados de terrorismo por publicar material filtrado por Edward Snowden.
  • La Generalitat planeó crear una Agencia Nacional de Seguridad, con un coste de 28 millones de euros.

El Consejo de Seguridad Nacional, máximo órgano de defensa y seguridad en España, que se constituyó el pasado mes de julio, ha aprobado este viernes la Estrategia de Ciberseguridad Nacional y la Estrategia de Seguridad Marítima Nacional, en su segunda reunión desde que se creó. Además, se crearán dos órganos colegiados para apoyar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y al propio Consejo en la puesta en marcha de las nuevas estrategias.

La Estrategia de Ciberseguridad Nacional responde a la creciente necesidad de preservar la seguridad del ciberespacio, que repercute en cuestiones de seguridad nacional, de competitividad económica y de progreso de la sociedad. Esta Estrategia delimita el entorno del ciberespacio, pero además fija principios, objetivos y líneas de acción para lograr la ciberseguridad nacional, y también define el marco de coordinación de la política de ciberseguridad.

En cuanto a la Estrategia de Seguridad Marítima Nacional, que responde a la importancia que tiene la seguridad del mar en nuestro país, enumera los intereses marítimos nacionales y recoge los riesgos y amenazas que soportan (terrorismo, tráficos ilícitos, accidentes y catástrofes). Además define objetivos y líneas de acción, y diseña una estructura de coordinación interdepartamental.

No cabe duda de que vivimos en un mundo donde la seguridad es primordial, pero también es cierto que en ocasiones la barrera entre seguridad y espionaje se difumina tanto que los actos propios de espías se justifican bajo el paradigma de proteger la seguridad. Al hilo de esto, el periódico The Washington Post ha desvelado que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense recopila 5.000 millones de datos al día sobre móviles de todo el mundo, que almacena en una inmensa base de datos.

Los servicios de espionaje estadounidenses acceden a estos datos a través de los cables que conectan los teléfonos móviles de todo el mundo. Así que solo por el hecho de tener un móvil cualquier persona podría estar siendo espiada por la NSA. No queremos alarmar, pero lo cierto es que las revelaciones de los documentos filtrados por el ex técnico de la CIA, Edward Snowden, no hacen sino constatar que podríamos estar viviendo dentro de un Gran Hermano mundial, con cierta similitud con el que describió George Orwell en su obra 1984. Y con la NSA de por medio, tras ver cómo actúa en varias películas, cualquier cosa podría pasar. Pues como recordarán, en Enemigo público la agencia trataba de encubrir un asesinato eliminando pruebas y testigos y, por ello, perseguía sin cesar al abogado Robert Clayton Dean (interpretado por Will Smith), que accidentalmente tenía una prueba. Cabe preguntarse si es solo ficción o pueden pasar cosas similares.

Pero el espionaje no acaba aquí. Lo más curioso es que ahora la policía británica se plantea acusar de terrorismo a los periodistas de The Guardian, que publicaron material filtrado por Snowden. El propio editor del diario, Alan Rusbridger, fue acusado por los legisladores de ayudar a  "terroristas" a divulgar información clasificada y compartirla con otros medios, en la Comisión de Asuntos Internos del Parlamento británico.

Recordemos que la revelación de esos contenidos secretos provocaron fuertes disputas diplomáticas, ya que se destapó que la NSA había espiado a dirigentes políticos, incluso de países aliados, como Alemania o España. Además, generó un gran debate internacional sobre la libertad de los ciudadanos que aún no ha concluido.

Pero no se crean que la locura de los espías sucede solo fuera de nuestras fronteras. Este miércoles, el líder de Ciudadanos (C's), Albert Rivera, durante la sesión de control del Gobierno catalán, mostró un documento con membrete de la Generalitat, titulado 'Agencia Nacional de Seguridad'. Rivera acusó al Gobierno de Artur Mas de planear la creación de una agencia de espionaje, con un coste para las arcas públicas de 28 millones de euros. Mas parece que tenía amnesia, pues dijo desconocer este documento, pero no sorprende nada que tuviera esta idea al hilo de su deriva independentista.


Cristina Martín

cristina@hispanidad.com