Después de que el Tribunal Europeo de Luxemburgo bendijera la competencia fiscal entre regiones de un mismo Estado siempre que no mediaran ayudas públicas, la Comunidad de Madrid ha anunciado nuevas rebajas fiscales en el marco del Debate sobre el Estado de la Región. Bueno, sobre todo de cara a las próximas elecciones autonómicas.

Esperanza Aguirre ha anunciado el recorte de un punto en el tramo autonómico del IRPF y la supresión del impuesto de sucesiones, que se suma a la práctica supresión del impuesto de donaciones. Una gran apuesta. Porque el crecimiento de Madrid genera mejoras en las bases tributarias y en los ingresos fiscales. Pero la Comunidad teme que el dinero extra que vaya para Cataluña salga del bolsillo de los madrileños. En todo caso, el anuncio de Solbes de que no habrá reforma de modelo de financiación autonómica hasta la próxima legislatura da cierta holgura. Pero la consejería de Hacienda de la Comunidad se ha sumado a las reivindicaciones regionales: más fondos y más competencias. Trenes de Cercanías incluidos.