• El fondo británico necesita que acuda a la OPA el 23% que no 'gobierna' para ganar la partida en la aceitera.
  • El 46,07% del capital de Deoleo está en manos de accionistas minoritarios, fondos de inversión o UBS.
  • Y claro, si la oferta no tiene éxito y CVC tiene que mejorarla con el criterio de la CNMV, debería desembolsar otros 17,3 millones de euros.
  • Mal augurio para un fondo especulativo; en ese caso es probable que se retire, ¿o no

El 'culebrón' de la OPA lanzada por CVC sobre Deoleo tiene todavía recorrido, al menos hasta el 18 de diciembre, día en que finaliza el plazo de admisión de la oferta. Será entonces cuando veamos el desenlace al desembarco de un fondo especulativo, en abril de este año, en la aceitera más grande del mundo y marca estratégica para España (por lo del aceite). Fue en esas fechas cuando el fondo que preside en España Javier de Jaime (en la imagen) adquirió el 29,9% de Deoleo a Bankia, Banco Mare Nostrum (BME) y la cooperativa Dcoop. Y es desde entonces también cuando comenzó a maniobrar para hacerse con la aceitera a precio de ganga y a través de paraísos fiscales. Ahora, con ocho meses en ella, conoce sus puntos fuertes y débiles, para aprovecharse lo más que pueda, desde luego.  

Al margen de la actuación del Gobierno, a través de la SEPI o del hallazgo de un socio industrial para la aceitera -en lo que insisten desde Agricultura-, el éxito de la OPA, que condicionaría la continuidad de CVC, depende de lo que decidan los accionistas minoritarios y los distintos fondos con participaciones en Deoleo. Ellos tendrán la última palabra para que el fondo mejore la OPA o se retire.

La OPA, como saben, está condicionada que acuda a ella el 50% de las acciones, pero que eso se cumpla depende a su vez de lo que decidan los dueños del 46,07% que están fuera del acuerdo con el fondo británico. Si la mitad de esos accionistas (el 23,03%) deciden acudir a la oferta, CVC habrá ganado. Con ese 23,03% y el 29,9% que tiene CVC se aseguraría el 52,93% que necesita para hacerse con la mayoría de control. Ahora bien, si no es así, y queda por debajo de ese 52%, CVC sólo tiene dos opciones: retirarse o reformular la OPA a un precio equitativo, como pidió la CNMV al aprobar la oferta. Son dos opciones que ha reconocido el propio fondo CVC.

Peligro o muerte, que diría el paisano. Repasemos antes el accionariado. En el 46,07% que tiene la llave están los accionistas minoritarios, con el 3,99%, y distintas participaciones que suman en total el 42,08% (fondos de inversiones, UBS, Salazar, etc.).

El 53,93% que no se moverá está en manos de CVC (29,9%), el 'núcleo español' al que el Gobierno le pida que sea paciente a la espera de un socio industrial y en el que están Unicaja (10,06%), Caixabank (5,28%) y Kutxabank (4,84%), y finalmente las participaciones minoritarias de David Klein (2,95%) y Dcoop (0,81%). Con este mismo accionariado es con el que el fondo británico ha formado un consejo de administración a su media, que aprobó, naturalmente y por unanimidad, el precio de 0,38 euros por acción ofrecido en la OPA.

La CNMV, al autorizar la oferta, consideró que el precio era bajo y que el "equitativo" era cuando menos de 0,395 euros por acción. Pero el fondo no se ha movido, sencillamente porque esa mejora le supondría un gasto adicional de 17,3 millones de euros, que es, en millones de euros, la diferencia del 3,94% entre el precio que ofrece y el que propone la CNMV. Esa diferencia se la tendría que pagar, no sólo a los accionistas que acudan en la reformulación de la OPA, sino también a los que ya compró el 29,9% en abril (Bankia, BMN y Dcoop).

Por eso depende todo de los que acudan a la OPA. En la conducta de un fondo como CVC, la filosofía es gastar lo mínimo y ganar lo máximo. Si no consigue el control del 52% y tiene que mejorar la OPA, seguramente se retirará. Toca esperar.

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com