Ocurrió en el transcurso del 18 Congreso del Partit Socialista de Mallorca. El senador peneuvista Javier Maqueda estaba invitado y afirmó que el que no se sienta nacionalista ni quiera lo suyo, no tiene derecho a vivir. Así de fuerte. Y lo peor es que según los presentes, la frasecita provocó entusiastas aplausos.

Pero claro, desear la muerte de quien no piense como tú no parece muy demócrata. Y además de inmoral, podría ser constitutivo de delito. Así que la Plataforma España y Libertad ha presentado una denuncia ante la Sala Segunda del Supremo debido a la condición de aforado del Sr. Maqueda. La denuncia se basa en lo dispuesto en el artículo 510 del Código penal: Los que provocaren a la discriminación, al odio o a la violencia contra grupos o asociaciones por motivos racistas, antisemitas u otros referentes a la ideología, religión, creencias, serán castigados con la pena de prisión de uno a tres años y multa de seis a doce meses.

Además, los denunciantes consideran que Maqueda podría haber violado lo dispuesto en el artículo 15 de la Constitución: Todos tienen derecho a la vida. Obviamente, la situación es aún más grave si tenemos en cuenta que todavía existe una banda terrorista y que como afirmaba aitá Arzalluz, unos sacuden el árbol y otros recogen las nueces.