El último consejo de ministros de 2006 autorizó la firma de un acuerdo general de Seguridad entre España y Gran Bretaña que permitirá el intercambio de información clasificada. El acuerdo establece los procedimientos para la protección de dicha información: restricciones de uso y divulgación y acceso a la información en función del grado de confidencialidad, nacionalidad de la persona que quiere acceder a la misma y los medios de transmisión.

En el caso español, el interlocutor válido será el director del CNI. Por último, el acuerdo excluye la información nuclear, biológica o química relativa a equipos conocidos como armas de destrucción masiva, curiosamente el asunto más sensible. No obstante, el gobierno considera que el acuerdo reforzará la cooperación bilateral en materia de defensa, sí como en el ámbito de la industria militar. Salvo las armas de destrucción masiva, por supuesto.