El panorama eléctrico español necesita 10.000 MW de nueva inflación en el entorno 2015-2020, para renovar en un 50% la obsolescencia de equipos e instalaciones actualmente en explotación. Eso se deduce del libro-informe de Juan Avilés, sobre recursos Energéticos mundiales, publicado por el Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Murcia y la Caja de Ahorros del Mediterráneo.

Avilés considera que esos 10.000 MW son necesarios para paliar un crecimiento de la demanda que ya se sitúa en el 7% y sustituir la obsolescencia de las centrales de generación actuales, especialmente las térmicas.

No sólo eso. Avilés concluye que se precisarán otros 10.000 MW para el periodo 2020-25, dado que los generadores de combustible fósil estarán amortizados antes de 2015 y que el punto de inflexión que las actuales centrales de ciclo combinado y de energía eólica vivirán su punto de inflexión en 2010.

Según Avilés, sólo la energía nuclear puede cubrir ese aumento de la demanda, aunque la proyección de nuevas centrales nucleares debería realizar ya mismo. Por otra parte, el ministro Montilla acaba de anunciar la apertura de una mesa de diálogo sobre energía nuclear. Pero, ojo, a pesar de que en algunos titulares de prensa puede leerse lo contrario, Montilla no abre una mesa de diálogo para aumentar la producción nuclear sino para que ver como se puede disminuir su peso en la generación total. Es decir, justo lo contrario.

Y al final si los pronósticos del informe se cumplen, España está abocada a depender energéticamente de Francia.