Es la conclusión de La Caixa, para quien sólo saldremos de la recesión a finales de este año

 

La concentración, tanto de cajas como de bancos, no ha hecho más que empezar. Ojo, y la morosidad seguirá aumentando en 2001.

A pesar de una cuenta de resultados que demuestra la solvencia de la firma en mitad de la crisis, La Caixa no se muestra optimista ni respecto a la economía española ni respecto al sector bancario.

La primera en la frente: el presidente de la entidad, Isidro Fainé, asegura que España no saldrá de la recesión -recordemos que ya lo han hecho Estados Unidos, Alemania, Francia y Reino Unido- hasta finales del presente ejercicio y no será hasta 2011 -se supone que ya bien avanzado el año, cuando comienza a crear empleo. Zapatero estará contento, porque su plan consiste en no dimitir ni aunque le paguen por ello y aguantar hasta las próximas elecciones, en marzo de 2012.

Si se observan las previsiones planteadas por Fainé, según la evolución de la inversión y el consumo, lo cierto es que España va con retraso y que todas las previsiones de Zapatero nada tienen que ver con la realidad. Eso sí, Fainé asegura que la crisis no es el final, lo que importa es la vida, las personas.

Y ojo, porque la morosidad, según el director general de la entidad, Juan María Nin, en 2010 empeorará.

Las fusiones entre cajas -también entre bancos- continuarán. Y eso que la diferencia de morosidad entre las sociedades anónimas y a las entidades tuteladas no es tanta como asegura el imaginario popular, influido por la feroz campaña de imagen contra las cajas, desatada tanto por el PSOE como por el PP y, sobre todo, por el Banco de España.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com