Sr. Director:
La violencia que sufrimos desde hace años en el cine, la TV ¡y los videojuegos! inciden gravemente en la calle.

Tanto, que hasta el propio Gobierno de España ha sido influido por ella. Tal vez por eso hemos visto en solo cinco años la destrucción -al menos lo intentan- del matrimonio y la familia, mediante sucesivas leyes que desdibujan la imagen de estas instituciones que son la base de la sociedad. Ante el grave atentado al derecho a la vida que supone los más de cien mil abortos anuales burlando la ley, sin perseguir a las clínicas abortistas, aprueban una monstruosidad para legalizarlas.

La EpC mata el derecho inalienable de los padres en la educación de sus hijos. Está matando el tejido empresarial y destruyendo millonariamente puestos de trabajo. El trabajo es tan imprescindible al ser humano como las alas a un pájaro; por ello, la política basada en los per, en el subsidio, es asfixiante, destructiva. El atentado a la democracia lo prueba la carta del Sr. Presidente a Fidel Castro, reproducida íntegramente por Luis María Ansón en El Mundo, de la cual entresaco lo siguiente Cuba es hoy, gracias a vuestra Excelencia, un paraíso de libertad habiéndose sustituido en todas vuestras ciudades el caduco signo de la cruz por el de la hoz y el martillo Mi generación se ha educado con la vista puesta en la Cuba comunista y en la figura irrepetible de Fidel Castro Medio siglo, 50 años, ganando una tras otra todas las elecciones ejemplarmente democráticas que se han celebrado en vuestro país, hollado un día por aquella España de infausta memoria, colonialista, católica e inquisitorial, es acontecimiento sin precedentes

Implorarle que me conceda el alto honor de permitir que España se incorpore al eje Castro-Chévez-Evo Si este Gobierno de España -no el Estado- hubiera de enarbolar una enseña propia, debería ser la calavera sobre dos tibias cruzadas

Amparo Tos Boix

sanchotos@telefonica.net