Sr. Director:
España es diferente. En tiempos de Franco, el Ministerio de Información y Turismo, cuya cartera administraba según quiero recordar don Manuel Fraga, lanzó este eslogan a cuyo reclamo nuestras costas se llenaron de suecas según el decir de entonces.

 

Claro que muchas de estas suecas eran de Vallecas, de Chamberí, de Cuenca, en fin, eran españolas del interior, que eran tan guapas y tenían tan buen tipo como las suecas, y que gracias a Educación y Descanso, a que los españoles ya empezábamos a disponer de algunas pesetillas, y a que don José Antonio Girón de Velasco, ministro de Trabajo consiguió para los trabajadores 21 días de vacaciones pagadas (sin huelgas)  pues los españoles de secano empezamos asomarnos a nuestras costas, y a conocer el mar, y a darnos cuenta de que era igual que en el cine. 

Bueno, también es cierto que las suecas de Vallecas, de Cuenca, o de Toledo, tardaron bastante tiempo en ponerse el bikini,  pero,  dejemos los preámbulos y, ¡a lo que estamos marido que das en la manta! Yo es que me despisto con facilidad, aun cuando este despiste no vendrá mal para que algunos sepan que las vacaciones no son invento del PSOE y logro social de CCOO y UGT.

Que España sigue siendo diferente al resto de los países del llamado primer mundo,  es obvio, porque vamos a ver, con 4 millones 600 mil parados, eso con maquillaje y, sin maquillaje más de 5 millones; con una deuda pública que  multiplica  casi por 4, el 3% que como máximo fija la Comunidad Europea;  con más de un millón de familias con todos sus miembros en paro;  con un millón de españoles que si quieren comer caliente tienen que hacerlo en los comedores sociales de Nuestra Santa Madre la Iglesia;  en La Razón del día 5, página 9, podemos leer que según Cáritas entre 2007 y 2009 la crisis ha arrojado a la pobreza a más de un millón de españoles con lo que el porcentaje asciende al 22,7%;  con la congelación de las pensiones, la bajada de salarios a los funcionarios;  con los jóvenes obligados a vivir  con los padres hasta que la muerte los separe;  con todos los españoles que tienen trabajo preocupados porque pueden perderlo. 

En España se ha pasado del milagro español a libertad vigilada (Rajoy) teniendo como presidente del Congreso al Aloe Vera, sí hombre, no se extrañe, ¿no ve que cuanto más se le investiga más propiedades se le descubren?

Con muchos españoles rompiendo zapatillas, pateando las calles, en busca de trabajo que no encuentran, etc.

Con este panorama,  más de la mitad de la población está muy preocupada por saber si la Campanario le montará el belén a la Belén, por si entrará o no en el trullo la Pantoja, por los problemas de Tita Cervera con su hijo Borja, por chorradas de este estilo, y si están relacionadas con el fornicio, tanto más interesante. 

Hay otra parte de españoles que están más pendientes de las paradas de Casillas, de los goles de Messi o de Ronaldo, de la selección que sacará don Vicente del Bosque, de todo lo que esté relacionado con el deporte del balón pie, y que como solución a sus problemas, confían más en que les toque las quinielas, que el Gobierno pueda resolver la crisis.

En fin, España es diferente, no sólo por su sol, su jamón,  sus vinos, su paella, su tortilla española y, el 7 de julio San Fermín.

Juan Escribano Valero