• Mientras en Luxemburgo todas las familias con dos hijos reciben 502 euros al mes, en España se reduce a 48 y para sólo un 11% de hogares.
  • En Europa hay familias de primera y de segunda. Las prestaciones oscilan entre 2.935 euros por persona y año a los 15 euros de España.
  • Y a eso se añade el 'invierno demográfico', especialmente crítico en el nuestro, donde más han crecido el número de abortos.
  • Los europeos mayores de 65 años superan en más de 13 millones a los jóvenes menores de 15 años.
  • La crisis de la familia se traslada al desplome de los matrimonios y vaciamiento de los hogares (7 de cada 10 no tienen ningún niño).

Los datos que se han presentado este jueves en el Parlamento Europeo sobre el apoyo económico a las familias en Europa son, en el caso de España, para sonrojar. Las diferencias en las ayudas son tan grandes que merecería la pena vivir en países como Luxemburgo, Alemania o Bélgica antes que en Letonia, Polonia, y, sobre todo, atención,  España. Los datos están incluidos en el Informe de Evolución de la Familia en Europa 2014 del Instituto de Política Familiar (IPF). Hay otro aspecto muy relacionado con el anterior, que agranda el problema en el caso español, su situación crítica en la natalidad. En 2015, el número de fallecidos será mayor que el número de nacidos. El declive es tal que el Instituto Nacional de Estadística calculaba recientemente que nuestro país tendrá en 15 años un millón de habitantes menos. Una de las soluciones al problema de España, desde luego -como hemos recordado desde Hispanidad- sería apoyar a la familia, pero no con desgravaciones sino con subvenciones directas o con un salario maternal, como se hace en otros países europeos.

Pero todo hay que decirlo. Las ayudas a la familia son sólo uno de los aspectos tratados en ese informe, que muestra sin arrugas la profunda crisis que vive la familia en Europa, que ya es un continente viejo por su 'invierno demográfico'. De hecho, los mayores de 65 años superan en más de 13 millones a los jóvenes menores de 15 años. Al problema de la natalidad, que ya es crítico -cada vez nacen menos niños, casi un millón menos que hace 25 años- se suman otros como el millón largo de abortos anuales (la principal causa de muerte junto al cáncer), el desplome de los matrimonios (cada vez menos uniones y más rupturas: un millón de divorcios al año) o el vaciamiento de los los hogares (7 de cada 10 no tienen ningún niño). España es el país de la UE en el que más se han incrementado el número de abortos y está entre los países que superan la cota de los 100.000 (Francia, Reino Unido, Italia y Alemania).

Vayamos al apoyo económico a la familia según los países, cuyo mejor barómetro es la ayuda por hijo. El informe sitúa esa ayuda en una media de 104 euros al mes en los 28 países de la UE y algo más (120 euros) en la zona euro. Pero la diferencia es clamorosa entre países. Mientras en Luxemburgo una familia con dos hijos y sin restricciones de renta recibiría una prestación de 502 euros al mes, en España esa misma familia recibiría 48 euros al mes. En el caso español, además, al haber restricciones, las ayudas benefician al 11% de las familias. Los datos son suficientemente elocuentes.

En el grupo de los más generosos con la familia, además de Luxemburgo, están Alemania, que ayuda a la familia en el supuesto anterior con 368 euros al mes, Bélgica (321 euros) y Austria (275 euros mensuales).

En el furgón de cola están, además de España, que da la misma ayuda que Polonia (48 euros al mes), Letonia (23 euros) y Estonia (19%).

Con datos macro (PIB) se observa la misma discriminación dependiendo de los países, hasta el extremo de que se puede hablar de "familias europeas de primera y segunda categoría".

En rasgos generales, el informe concluye que Europa destina cada vez menos dinero a la familia: actualmente están un 2,2% del PIB. La cifra apenas se ha movido desde el año 1996, cuando se destinaba a ese concepto un 2,3% del PIB. La importancia de la familia en los gastos sociales también va disminuyendo: los hogares sólo reciben 1 de cada 13 euros en esa casilla.

Por países, se podría decir que Dinamarca, Luxemburgo, Irlanda, Finlandia, Suecia y Alemania tienen a la familia como prioridad y destinan más del 3% del PIB. Sin embargo, no ocurre lo mismo en países como Letonia  (1,1% del PIB), la República Checa, Malta, Holanda y Portugal (1,2%). En la zona euro, los países más alejados de la media europea (2,3% del PIB) son Holanda y Portugal (con sólo el 1,2%), España e Italia (1,4% del PIB).

Las diferencias en el dinero destinado a la familia son enormes. Mientras Luxemburgo destina a prestaciones familiares -2.935 euros por persona y año-, España, con Portugal, es el que menos destina, 15 euros. Dinamarca, en la línea de Luxemburgo, dedica 1.767 euros, pero Rumania o Bulgaria no llegan a los 100 euros.

Rafael Esparza

rafael@hispanidad.com