• Por tanto -los más interesados en los ajustes o en los desajustes- son los especuladores financieros.
  • Alemanes, franceses y chinos son los principales propietarios de nuestros títulos públicos.
  • Italia se escapa de la quema, a pesar de que sus cifras son peores que las españolas.
  • Y el problema sigue siendo el mismo: si cae España cae el euro.

Cuando los especuladores, perdón, inversores financieros, te piden el 6% por tus bonos es por dos razones: no se fían de ti y pretenden esquilmarte.

Esa exigencia de rentabilidad se sitúa en el umbral de la espiral de la deuda, es decir, el círculo vicioso por el que estás emitiendo, no para financiar las prestaciones sociales sino para pagar la deuda anterior. Y en esa situación es en la que se encuentra España.

Y ojo, los más interesados en esta espiral de deuda que pagan los españoles son los tenedores de la misma. El bono español tiene estos tres propietarios principales: intermediarios alemanes, franceses y chinos, además de los propios bancos españoles, naturalmente. A mayor exigencia del servicio de la deuda, menos dinero para invertir y crear puestos de trabajo con unos acreedores convencidos de que si cae España será salvada por Europa.

Y quizás aquí sea donde su codicia comete el gran error: no es lo mismo que caiga Grecia, Portugal o Irlanda, que caiga España. Si se produjera la debacle en España toda la zona euro se derrumbaría.

Curiosamente, un país con más PIB que España, como Italia, pero con peores cifras macroeconómicas y peores finanzas públicas, que ha promulgado ajustes más moderados que los sufridos por los españoles, pasa totalmente inadvertido. Curioso, porque el Banco Central Europeo (BCE) -que se ha negado a comprar más deuda pública española- está dirigido por un italiano, Mario Draghi (en la imagen) y porque el premier italiano Mario Monti, se ha ocupado de criticar a España y de centrar todos los focos sobre nuestro país.

Las cuentas públicas italianas son peores que las españolas pero los italianos son expertos en marketing: por eso todavía hay tontos que comparan el jamón de Parma con el Ibérico. Alguien pretende helenizarnos: los bancos alemanes y franceses y el Gobierno italiano.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com