La secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, señala que se está ralentizando

Corbacho ya se había colocado la venda antes de la herida. Es su estrategia para minimizar el daño. Pero el dato es malo sin paliativos. La destrucción de empleo sigue ritmos muy preocupantes. Durante el mes de noviembre se perdió un empleo cada cuatro segundos. En total: 171.243 rozando ya la barrera de los 3 millones de parados. En los últimos 12 meses, 894.796 personas han perdido su empleo, lo que supone un incremento del 42,7% en la cifra de parados.
Un dramón que se reparte en todos los sectores económicos, aunque con especial incidencia en la construcción. Pero no sólo. La industria no tira de la economía, como pretendía el Gobierno. Tampoco los servicios.  Y las previsiones no son nada halagüeñas a pesar de que la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, trate de sembrar optimismo afirmando que el mal dato de noviembre supone una desaceleración en relación a los malos datos de octubre.
Las prestaciones de desempleo han crecido un 51,2% y ya suman 1.985.245 los parados que reciben subsidios. Entre la población extranjera, esa cifra crece un 95,6%, aunque en relación al total supone un 10,8%. Eso significa más gasto público que junto con la caída anunciada de 17.400 millones de euros en los ingresos públicos provocará uno de los mayores empeoramientos de las cuentas públicas.
España es el país con mayor paro juvenil de la UE27 y de la UE15. Pero también es el país europeo con mayor tasa de paro. Y el país europeo que más traduce en desempleo la mala situación financiera. Fuimos los campeones del crecimiento y de la creación de empleo, pero nuestra volatilidad nos hace convertirnos casi en tiempo real en los campeones de la destrucción de empleo. Y las perspectivas no son mejores para el próximo futuro. El propio Corbacho anuncia un mal fin de año y un mal primer trimestre del 2009. Esto no lo salva ni el plan de inversiones municipales.