En la mañana de este martes se presentaba en la sede de la fundación FAES el informe anual del índice de libertad económica elaborado por la fundación neoconservadora americana Heritage. El índice trata de realizar una fotografía anual sobre el estado de la libertad económica en el mundo basándose en cerca de 50 parámetros: libertad de comercio, facilidad para la creación de nuevas empresas, rigidez de la regulación, tasas impositivas, apertura a mercados exteriores, etc. Sin duda, hay países donde la realización de los sueños personales es más fácil que en otros, señala la analista señor de la Fundación Heritage, Ana Eiras.

En el índice España no sale muy bien parada. No sólo retrocede en términos relativos, en relación al resto de países analizados, sino que desciende en relación al año anterior, pasando del puesto 33 al 31. Además, nuestra economía, según el catedrático de economía de la Universidad Complutense, Francisco Cabrillo, se encuentra en una posición mediocre. Deberíamos mirar más a Irlanda que a Venezuela, que no es una economía regulada, sino reprimida, apunta Cabrillo, para quien claramente existe una relación entre libertad económica y prosperidad. Además, el académico considera con Milton Friedman que el estado es más peligroso cuando es eficiente en lo que no debe hacer.

Por otra parte, el también catedrático de la UCM, Carlos Rodríguez Brown, critica la ausencia de ambición por parte de todas las fuerzas políticas, incluido el PP, para avanzar en el camino de libertad económica. Nadie quiere bajar el gasto público, lamenta el catedrático. Y añade que a los empresarios informales lo que les molesta es el Estado. A lo mejor en algún país incentivan que los niños delaten a sus profesores, señala Rodriguez Brown con ironía.

Por lo demás el ambiente de la presentación era de entusiasmo. El salón de la FAES estaba lleno y por allí se dejaron ver Baudilio Tomé y Luis herrero, entre otros. Por supuesto, el acto acabó con un generoso vino español.