El periódico semanal Magisterio, especializado en temas de educación, publicó por primera vez desde que se implantó la Logse, un listado sobre el fracaso escolar por provincias, correspondiente al periodo 2002-2006, cuyos datos revelan que el fracaso fue ganando terreno en esos años por el nordeste español, dejando tan solo al tercio noroccidental con una tasa sensiblemente menor.
Aún así, ninguna provincia española tiene un fracaso menor que la media europea, ya que ninguna se encuentra por debajo del 10%.
Por sexos, las diferencias se amplían mucho más, siendo más de siete veces menor la probabilidad de fracasar de las mujeres nacidas en Soria que de los hombres alicantinos. El fracaso escolar se calcula a partir de la tasa bruta de graduados en ESO, e indica el porcentaje de población que no obtiene el título de Educación Secundaria Obligatoria. En 2006 ese porcentaje fue del 30,8% de los estudiantes.
La probabilidad de fracasar de una chica soriana es del 7%, mientras que la de un chico alicantino es del 52%, siete veces y media más. La única provincia donde las chicas fracasan más que los chicos es Ceuta, aunque más de la mitad de ambos sexos no acaban la ESO. Por el contrario, varias de las provincias con mayor diferencia entre sexos se concentran en la submeseta sur.
En conjunto, el fracaso escolar que en 2002 era del 28,9 por ciento en el conjunto de España, aumentó en 2006 al 30,8, es decir casi dos puntos más. Por sexos, la media española es del 37,6% para los chicos y 23,6% para las chicas. El estudio nos muestra también las diferencias entre sexos, cosa que puede llevar a una mayor comprensión y a un avance de la escuela diferenciada.
Suso do Madrid
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