Si se confirman los rumores de la mañana del martes, en el sentido de que el Gobierno español pagará 3,3 millones de euros a los piratas somalíes y que la justicia ha cedido y devolverá a los dos piratas capturados, tras un simulacro de juicio, España habrá hecho el ridículo de manera espantosa. Por segunda vez, se habrá pagado un rescate a unos piratas miserables, quienes ahora sabrán qué barcos deben secuestrar: el del país más débil, el más mezquino, el que paga.

Así que sólo nos queda esperar el retorno de los pescadores, españoles y no españoles, y, un segundo después, esperar la reacción del Gobierno español, que no puede ser otra que la de escarmentar a los piratas, con cooperación internacional o sin ella. O  eso, o esperar el tercer secuestro.

¿Creen ustedes que ésa será la decisión de Zapatero?

Eulogio López

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