Dice 'mucho bueno' del periodismo español el hecho de que don Luis Bárcenas -siempre el don por delante, please- no le entregue al juez lo que sí entrega al periodista Pedro J. Ramírez, es decir, al mayor instrumentador de escándalos que ha dado la democracia española. Aquí, la agenda política, la impone Pedro José.

¡Y qué bien lo hace este muchacho! Primero nos sorprende con el anuncio de una conversación con el presidario de Soto del Real, un penal de cinco estrellas. Esto en domingo. Luego espera la reacción del acusado, el Partido Popular. Entonces, Dolores de Cospedal muerde el anzuelo y lo niega todo. Es el momento en que Ramírez, siempre dispuesto a colaborar con la Administración de Justicia -aún más que con la justicia- le entrega los papeles al juez rodeado de cámaras. Segunda edición gloriosa de El Mundo.

Y seguramente tendrá guardado otro as en la manga según y cómo reaccione el Partido Popular. En cualquier caso, recuerden: quien enmarca el debate gana el debate. Porque, ¿es tan grave lo que se dice de Mariano Rajoy, que es el presunto cobrador de sobresueldos más relevante del escándalo No, pero Pedro José ya ha conseguido poner al Gobierno y al PP donde quería: no es grave pero han mentido al negarlo todo (error monumental de Cospedal). Y ahí se agarra Ramírez: Richard Nixon no cayó por espiar al Partido Demócrata, sino por mentir.

Y todo esto demuestra la confianza que políticos y sociedad tiene en los tribunales: ninguna. Bárcenas ya estaba desacreditado, pero es que había cometido un error: no decirle nada al juez y no encontrar el periodista adecuado: ahora sí que lo tiene.

Como me decía un viejo periodista español, que trabajó tanto con Luis María Ansón como con Pedro J. Ramírez: "Ambos son iguales. Lo único que les diferencia es que Luis María es buena persona". Porque esa es otra: que se sepa, Ansón ha manipulado muchas informaciones pero sólo una vez mintió. Fue la noche del 23-F, cuando el corresponsal de EFE en Washington envió un teletipo en el que aseguraba que al Departamento de Estado le importaba un pimiento que los golpistas ganaran o perdieran en su pulso contra la neonata democracia española. Ni corto ni perezoso, el presidente de EFE reescribió el texto y aseguró que la Casa Blanca condenaba la asonada. Un teletipo que caló en muchos de los protagonistas de aquel día.

Quiero decir: A Pedro José Ramírez le importa una higa las consecuencias de su 'exclusiva', entre las que se cuenta, según el propio Ansón, hoy articulista de El Mundo, la posible convocatoria de elecciones de un Rajoy agobiado, elecciones de las que emergería un frente popular con PSOE e IU hermanados frente a la reacción. Rubalcaba es capa de pasar de progre a rojo en un par de horas.

Pero a Pedro José todo eso le importa un pimiento. Él ha ganado una vez más. Y, una vez más, lo ha hecho con una mercancía de segunda mano, ya vendida por otros. Pero nadie sabe envolver el producto como Pedro José. 'en er mundo, elanio".

Eulogio López

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