Noticia aparecida en Zenit. Si es posible encontrar a Dios en Internet, entonces la Iglesia tiene la obligación de anunciarle en este areópago. Este es el silogismo que propone el arzobispo John P. Foley, presidente del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales. Internet puede ser un nuevo camino hacia Dios, una llamada a la Iglesia para interrogarse sobre las oportunidades que ofrecen los nuevos medios para informar, educar, rezar y evangelizar, para llevar a todo lugar la Palabra de Dios, para llegar incluso a quien vive en la soledad y que quizá no abriría nunca la puerta de su casa, considera el prelado estadounidense. Lea la noticia completa aquí.