Sr. Director:
Estoy de acuerdo con algunas de las cosas que piden los "indignados"; especialmente las de tipo político que pueden hacer más real nuestra democracia.

 

Pero, ¿por qué plantean ahora estas reivindicaciones y no lo hicieron en época de vacas gordas, durante los gobiernos de Aznar o el primero de Zapatero? Todas estas manifestaciones y ocupación continuada del espacio público denotan inestabilidad; y no creo que ayuden a superar la crisis.

Ni el movimiento del 15 M, ni el continuo acoso de la oposición al Gobierno, ni el enrocamiento de éste en el poder haciendo de oposición de la oposición, ni la incapacidad de sindicatos y patronal para llegar a un acuerdo sobre la reforma laboral, contribuyen a generar la confianza del capital inversor ni de los mercados internacionales; ni tampoco me parece que ayuden a rebajar la prima de riesgo de nuestra deuda.

El ejemplo de Grecia debería hacernos meditar; estamos al borde del abismo y lo que hace falta para alejarnos del mismo es la suficiente altura de miras para que todos seamos capaces de superar intereses personales, corporativos y partidistas y apretarnos el cinturón. Comenzando por los políticos, claro está.

Freddy G. Bru