• Aunque la excusa es proteger a los desplazados por la guerra civil y el avance de Estado Islámico.
  • Hollande respalda la propuesta de su homólogo turco de crear ese espacio de protección. 
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan (en la imagen), es partidario de crear una "zona de seguridad" en la frontera entre Siria y Turquía. Se supone que con dos objetivos: proteger a los desplazados (refugiados) por el avance del Estado Islámico y frenar el avance de los yihadistas que están formando su califato. Aunque suena a que le interesa más lo segundo y utiliza para ello la excusa de lo primero.

El presidente francés, François Hollande, ha ofrecido este miércoles su respaldo a la propuesta de su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, de crear esa zona de seguridad.

Hollande y Erdogan han hablado por teléfono sobre la "situación alarmante" en el norte de Siria y en particular en la localidad kurda de Kobani, asediada por Estado Islámico desde hace casi tres semanas. Ambos han coincidido en "la necesidad de dar más ayuda a la oposición siria moderada en su lucha tanto contra Estado Islámico como contra el régimen de Bashar al Assad".

Hollande, que ha insistido en la "necesidad de evitar una masacre" en el norte de Siria, ha respaldado "la idea avanzada por Erdogan de crear una zona tampón entre Siria y Turquía para acoger y proteger a los desplazados" sirios, ha precisado el comunicado de París.

En cualquier caso, la comunidad internacional debe hacer todo lo posible por acabar con el Estado Islámico, pues es la principal amenaza para la paz del mundo.  

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com