Esto del Estatut está generando una gran tensión política entre las fuerzas catalanas. Ningún presidente goza del apoyo de sus bases; pero es que además, en algunos casos, tampoco se siente cómodo con la posición que debe de defender su partido.

ERC, por ejemplo, se abstendrá en el Senado y propondrá el No en el referéndum. ¿Por qué esa incoherencia? La razón no es distanciarse del rechazo de los populares, sino el guiño a Maragall para poder volver a formar parte del tripartito. Y Maragall se lo permitirá. El PSC no, pero puede que no tenga margen de maniobra. Si Maragall amenaza con 'hacer un Sharon', es decir, con montar su propio chiringuito político, el PSC se olvida de regresar a Sant Jaume. Así que aquí está todo el mundo como en el chiste del dentista. ¿Verdad Dr. que no nos vamos a hacer daño?

Por cierto, hablando de chistes. En ámbitos políticos circulan dos relativos al follón del Estatut:

¿En qué se parece ERC al PP?

En que ninguno de sus presidentes desearía votar No en el referéndum sobre el Estatut

¿En qué se parece el tripartito al Español?

En que para evitar que les hunda el adversario, ya se meten ellos los goles en propia meta.