Esto de hacer círculos cuadrados es dificilísimo. Y en ese equilibrio inestable se encuentran tanto Zapatero como Maragall. Ahora resulta que la propuesta de Maragall es de "máximos". Vamos, que es negociable, como los precios de los pisos. El president no está dispuesto a negociar la propuesta en la Conferencia de Presidentes como propone Zapatero, pero sí está dispuesto a negociar bilateralmente.

CiU y ERC apuestan también por la negociación bilateral. Pero además, advierten de la "rebaja" del PSC, algo a lo que no parecen estar dispuestos. Y es que el déficit fiscal catalán ha sido situado en 9.000 millones de euros. Hace unos meses, Maragall señaló que el nuevo régimen fiscal debería de recortar en aproximadamente un tercio dicho déficit, o sea, 3.000 millones. Sin embargo, la propuesta formulada la semana pasada situaba el recorte en 2.400 millones de euros. Y ahora resulta que es de "máximos".

La estrategia del PSC es realizar una propuesta "viable", que pueda ser aceptaba tanto por Zapatero como por los "barones" socialistas. Pero como esto es un juego de suma cero, las aportaciones adicionales para Cataluña, son recursos minorados a otras CCAA. Y las comunidades menos desarrolladas, como es lógico no están por la labor.

En este mercadillo persa, Zapatero probablemente pensaba en que 1.000 millones calmarían razonablemente las "reivindicaciones monetarias" del molt honorable. Maragall desde luego aspira a más, pero podría regresar con la chequera un poco más llena. Y en esa tensión, ERC ha decidido tensar la cuerda y sacar a la gente a la calle ante las "rebajas" del president. Desde luego, los barones no se quedarán cortos, así que el choque de trenes está asegurado. Permanezcan atentos a la pantalla.