Marsans fue el principal financiador electoral de Cristina Fernández, según la oposición política a los Kirchner

Continúa el paripé entre la Casa Rosada y Marsans. La empresa española de Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual piden árnica al Gobierno español frente a la ferocidad expropiadora argentina. Mientras, el Gabinete de Cristina Fernández trata de mostrar dureza frente a Marsans. Lo cierto es que entre pillos anda el juego. Como denuncia la oposición resulta inadmisible pagar dinero a Ferrán y Pascual cuando han dejado en quiebra una compañía que se les regaló y que ha recibido dinero del Gobierno español para su reflotamiento y subvenciones del Gobierno argentino para su mantenimiento. Además, el diputado Esteban Bullrich recuerda que Marsans fue el principal financiador de la campaña electoral de Cristina Fernández.

En círculos políticos argentinos se sospecha que la clave del paripé entre la Casa Rosada y Marsans está en la instrumental de Pascual y Díaz Ferrán: para el leasing de aeronaves de nombre Astra Worldwide International Leasing Limited. Lo que preparan el matrimonio Kirchner, una verdadera máquina de recaudar para el propio bolsillo, consiste en no pagar un dólar a Marsans -no sería aceptable políticamente- pero permitirle seguir alquilando los aviones de Aerolínas Argentinas y realquilándoselo a la propia ARSA. Una burla a todo el proceso pero en la que todo el mundo sale ganando.

En el entretanto, seguimos rasgándonos las vestiduras y el paripé político continúa. Eso sí, en el Juzgado 35 de Madrid la Fiscalía anticorrupción -como ya informara Hispanidad- ha imputado a la mismísima SEPI por presunta connivencia en el caso aerolíneas, donde Ferrán y Pascual pueden terminar en la cárcel por delito fiscal, desvío de fondos públicos y estafa procesal.