Hay películas que necesitan manual de instrucciones para ser entendidas. A este grupo pertenece Enemy, detrás de la cual se encuentra el director canadiense Denis Villeneuve, recordado por dramas tan excelentes como Incendies o Prisioneros.

Inspirada libremente en la novela de José Saramago "El hombre duplicado", Enemy narra la historia de Adam Bell, un profesor de universidad confuso y aburrido de su monótona vida, que descubre con sorpresa en una película a un actor que es físicamente igual a él. Impactado por ese hombre idéntico, buscarle y conocerle se convertirá en una obsesión. Cuando lo logra ambos se sentirán sobrecogidos por su semejanza y su encuentro trastocará sus vidas y las de sus mujeres. El conocido actor Jake Gyllenhaal ha asumido el reto de interpretar a ambos personajes.

Inquietante, confusa y delirante son los adjetivos que mejor definen a esta película experimental, rarita, que se presta a multitud de interpretaciones que pueden ir desde una aproximación  onírica o psicoanalítica sobre la identidad o los deseos inconfesables de algunas personas (mostrados explícitamente) hasta una auténtica tomadura de pelo para el espectador.

En todo caso, un largometraje minoritario cuyo único aspecto no discutible es la excelente actuación de Jake Gyllenhaal sobre quien reposa el peso dramático de toda la película.

Para: Los que les gusten los experimentos en pantallas y no les importe ver escenas sórdidas