Estrategia: parar inversiones, vender activos, reducir gastos, despedir gente y aprovisionarse en Italia. El carísimo precio pagado por ENEL le obliga a un plan de adelgazamiento y no es posible vender Iberoamérica. El principal problema corporativo de Endesa continúa siendo su presidente, Borja Prado

El problema sigue siendo el mismo: a la eléctrica italiana ENEL la conquista de Endesa le salió por más de 40.000 millones de euros y ahora no hay manera de amortizar la inversión. En un primer momento, tras la salida del bienpagao, José Manuel Entrecanales,  conocido como el patriota de la economía española, se pensó en las soluciones drásticas, especialmente en la venta de Iberoamérica, la joya de la corona. Pero los italianos pronto se dieron cuenta de que no podían vender la primera eléctrica de Iberoamérica, que les permite ser líderes en cuatro de los cinco países en los que operan. En definitiva, no se puede vender Endesa Iberoamericana precisamente porque es un chollo.

También se realizó un informe, en Roma, donde se aconsejaba prescindir de la mitad de la plantilla, es decir de más de 12.000 trabajadores. Una barbaridad que no era posible poner en marcha, por lo que el actual equipo de Endesa, presidido por el español Borja Eulate y dirigido por el CEO italiano Andrea Brentan, es prejubilar y ofrecer bajas incentivadas. Sinergias de personal no hay otra que los directivos italianos que aterrizan en Madrid, porque el coste de las bajas incentivadas y prejubilaciones boca a oído, a pesar de su carácter paulatino, es elevado. El problema es si se podrá mantener ese ritmo lento de despidos o habrá que acudir a medidas drásticas.

Y no sólo llegan directivos italianos sino que, también se sustituyen proveedores españoles por italianos. Es decir, una de las sinergias que más destaca es el CEO, Brentan. Y así es, toda una sinergia para ENEL.

Por lo tanto, la reducción de costes tiene que recaer sobre las inversiones. Sólo se mantienen las de mantenimiento y, además, con problemas en la red, de lo que son buenas muestras los apagones en Cataluña y Canarias, un bajón en la calidad del servicio que ha tratado de compensarse con campañas de publicidad.

En otras palabras, hay que vender activos, pero tendrán que ser activos pequeños, habrá que reducir las inversiones y seguir sacando réditos de lo que se tiene, del negocio tradicional. Brentan habla de ebitda récord en 2009, pero lo cierto es que, homologando los balances de ambos años, el ebitda se estancó. Los resultados de Endesa presentados por la compañía desde que Endesa está controlada por ENEL merecen explicación aparte, cosa que ya realizara Hispanidad en su momento.

Ante el desesperado intento de aumentar ingresos para amortizar deuda y transferir fondos a la matriz italiana, se ha pensado también colocar en el mercado títulos de la compañía, pero el problema sigue siendo el mismo: ENEL compró una Endesa por más de 41.000 millones de euros y ahora vale en bolsa justo la mitad: 20.500 millones.

Por último, una visión corporativa. El principal problema político de Endesa es su presidente, Borja Prado quien, además, preside Mediobanca en España, es decir, el vehículo inversor, no se sabe si más público o privado, de Italia en España. Que Mediobanca financie el asalto de ACS a Iberdrola, principal competidor de Endesa, es un escándalo que no se permitiría en muchos países. Borja Prado es, además, pieza clave en el intento de la petrolera italiana ENI de hacerse con Repsol o de la entrada en tromba de Silvio Berlusconi en la TV de pago en España. Que aspira a controlar, de la mano de un Prado Eulate, que también figura en el Consejo de Tele 5, propiedad de Mediaset. Las buenas relaciones de Borja Prado con La Zarzuela aumentan más el peligro de colonización económica del país.

Por otra parte, esa colonización económica de España por Italia, especialmente en energía y en el sector informativo, tampoco beneficia la imagen de la que todavía se llama Empresa Nacional de Electricidad.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com