En todas las redacciones, a los periodistas especializados en Energía se les abrieron los ojos hasta el tamaño de un par de platos cuando, en la mañana del martes, Endesa hizo público un comunicado titulado Nombramientos

Como dicen la chavalería: dos de mosqueo y uno de abuso. No, no se trataba del nombramiento de Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid y primer accionista de Endesa, como vicepresidente de la principal compañía eléctrica de España, sino de los nombramientos de José Luis Oller como defensor del cliente y de Antón Costas como presidente del Consejo de la Compañía en Cataluña.

Y esto es bello e instructivo, porque demuestra que, en medio de la vorágine diaria y las puñaladas por la espalda propia del mundo de los negocios, aún cabe el buen humor entre estas buenas gentes.

Por el momento, Blesa se queda sin Vicepresidencia, y la sigue esperando con mucho ahínco. Por de pronto, tendrá que aguardar hasta otro consejo, justo el de antes de la pausa veraniega.