¿Qué es un jurado? Es un grupo de señores que se reúne para decidir cuál de los dos abogados es el mejor. La definición de Noel Clarasó cobra actualidad con la decisión de la Audiencia de Madrid, bueno, del Juzgado Mercantil número 3, de levantar las cautelares solicitadas por Endesa. Dicho de otra forma, de levantar el último obstáculo que les quedaba a los alemanes de E.ON para lanzar su OPA sobre la compañía española, que es la opción del presidente de la eléctrica, Manuel Pizarro, el nuevo ídolo de los liberales españoles. Recuerden que ser liberal es muy hermoso.

No seré yo, nunca jamás, quien diga que la justicia en España es un cachondeo. Pero no me negarán que es muy previsible. En la City se habla de los jueces pro-Endesa y jueces pro-Acciona o pro-Gas Natural. Hagámonos la pregunta del millón de dólares: ¿Alguno de los presentes sospechaba que la decisión del Mercantil número 3 de Madrid iba a ser otra? Naturalmente que no, sólo nos preguntábamos el cuándo, y la fecha ha resultado, asimismo, muy predecible: ha sido cuanto antes.

Y las dudas sobre el fallo (en el mismo sentido pro-E.ON) del Tribunal Supremo no anulan la precitada conclusión. Simplemente, el propio Supremo se había metido en un berenjenal al considerar que estaba en juego los intereses de los usuarios, por lo que, por un voto de diferencia, el muy alto tribunal incurrió en contradicción flagrante consigo mismo en menos de un año. También era previsible. Traducido a la voz de la calle: tanto el Supremo como el Mercantil número 3 de Madrid estaban con Endesa y con E.ON, y nadie esperaba otra cosa que ocurrido.

No sólo eso : la batalla por Endesa comenzó siendo una batalla entre el PSOE y el PP, entre Barcelona y Madrid. Del PP, y del propio presidente de Endesa, Manuel Pizarro, surgió el emblema. Antes un alemán que un catalán. Como la tragedia de España es su cainismo, el asunto funcionó. La izquierda de ZP es el colmo de la manipulación y el sectarismo, y la nueva derecha pagana en que se ha convertido el centro-reformismo del PP sólo tiene un mandamiento : votarás al PP y apostrofarás a ZP. Los principios de justicia o los planteamientos morales no son más que sacrificios ofrecidos al ídolo del éxito electoral del Partido Popular.

Quizás por ello, cuando ya Gas Natural y La Caixa estaban vencidos, Pizarro continuó en la lucha: ahora se trataba de cerrarles el paso a los Entrecanales porque eran del Gobierno de izquierdas. Era la prueba definitiva de que, en Endesa y en el PP se ha perdido toda ecuanimidad (esta es la palabra clave) y en nombre del liberalismo y del accionista, se ha hecho todo lo posible por cerrarle el paso a Acciona y facilitárselo a E.ON, a pesar del ansia depredadora que los alemanes ni se preocupan en ocultar.

En un país cianita la ecuanimidad no existe. Para Pizarro, los Entrecanales no son sujetos indeseables, simplemente son del PSOE (una tontería porque, si bien es cierto que a parte del Gobierno no la vicepresidente Solbes- le encanta la operación, el PP podía haberla hecho suya con idéntico entusiasmo). Cainismo : prefieren un alemán a un catalán, o me quedó con Wulf Bernotat antes que con Josema Entrecanales.

Todo es muy liberal. Por ejemplo, ¿qué es más importante, la plusvalía del millón de accionistas de Endesa, quienes además, no tienen por qué ganar más con la OPA de E.ON (alguna vez habrá que pensar en los dividendos, digo yo) o el suministro energético de los 23 millones de clientes de Endesa. ¿Qué importa más, el interés de una docena de fondos y bancos de inversión que son los que deciden por millones de ahorradores- o los 45 millones de españoles que se verán afectados en su tejido industrial si E.ON logra la cuota de mercado de Endesa, que es lo único que pretende? El liberalismo económico es una maravillosa doctrina de mandamiento o dogma único : la igualdad de oportunidades para todos (de oportunidades, no de recursos). Mandamiento del que se derivan dos sub-dogmas imprescindibles para su cumplimiento : el derecho a la propiedad privada y la libertad para administrar esa propiedad y para trocarla esto es, para invertir en nuevas propiedades-. Pero ya se sabe que para los liberales de hoy lo de la igualdad de oportunidades es un precepto obsoleto : ahora de lo que se trata es de ganar valor para el accionista. Y a trabajadores y clientes que les zurzan.

Ciertamente, en los juzgados falta ecuanimidad, al igual que en los partidos políticos y en las empresas. También en los consejeros. Un detalle: Alberto Recarte es el capo-presidente de los negocios de Federico Jiménez. Juntos forman una pareja singular, con una extraña vocación bancaria, dado que siguen el consejo del gallego : Loisiño, los negocios hay que hacerlos sin dinero, porque si uno pone los cuartos puede perderlos. O sea, que hacen negocios todos ellos por la libertad y la unidad de España, naturalmente, con el dinero de los demás. Todo muy liberal.

Pues bien, don Alberto es consejero de Caja Madrid, segundo accionista de Endesa, y de la propia eléctrica, en representación de la caja. Entonces: ¿qué hace hablando un día sí y otro también en las tertulias de la Cadena Cope a favor de E.ON y contra Gas Natural y Acciona? ¿No debería callarse?

Pero en España vale todo. En consecuencia, nadie se fía de nadie, tampoco de los tribunales, y es la postura más lógica: ¿Cómo vas a fiarte de esta panda para la cual lo único que importa es vencer al adversario sin reparar en los medios?

Eulogio López