En el cuartel general de Endesa guardan silencio, pero las instrucciones de Pizarro son muy claras: Endesa vale más de los 30 euros por acción. Y toda oferta por debajo de esa cifra no es aceptable. Dicho de otra forma: si la alemana E.ON no mejora su actual OPA hasta ese punto, el Consejo de Administración no recomendará a sus accionistas acudir a la oferta.

Ojo, estamos hablando de 30 euros por acción una vez descontado el dividendo. Es decir, E.ON ofreció 27,5 euros por título, pero ahora sólo pagaría 25,1, descontados los 2,4 de dividendo repartidos entre los accionistas. Dicho de otra manera, Endesa quiere que E.ON mejore su oferta en 5 euros por título, no en 2,5.

No conviene olvidar, además, que aunque el Gobierno Zapatero se lo ponga fácil a los alemanes y se lo va a poner-, el consejo de Pizarro a la masa accionarial de Endesa es importantísimo. No sólo porque para llevar a efecto la fusión Endesa deba retirar sus demandas ante los tribunales, sino porque, además, hay otra condición que hay que superar. La Junta de Accionistas debe levantar el blindaje estatutario del 10% como límite máximo de voto.

Así que si E.ON no reacciona, el asunto Endesa puede no haber terminado. Sería un error que los alemanes consideraran que el triunfo político comportase el triunfo económico.