En Los Desayunos de TVE, Joaquín Estefanía decía, sobre el sueldo que Aznar ha cobrado del magnate australiano Rupert Murdoch, que no hay nada ilegal en ello, pero no me gusta esa relación tan directa, de un ex presidente del Gobierno que debería estar por encima del bien y del mal. Tanto Calvo Sotelo como González no quisieron entrar en el consejo de Estado.

 

Una tertuliana señalaba que le sorprendía que un ex presidente del Gobierno tenga una sociedad, una empresa. Es un debate amplio, es posible que los ex presidentes del Gobierno españoles no tengan los suficientes medios y tengan que buscarse ingresos en otros terrenos. Pero a mí me parece poco estético, aunque no hay nada ilegal. Si esto se hubiera sabido antes, no hubiera ingresado en el consejo de Estado. Como española, no me suena bien y quiero que mis ex presidentes se dediquen a cosas más interesantes que  sus negocios o a relacionarse con este tipo de millonarios. El apoyo a la guerra  de Irak, al PP le ha salido rentable, Rato en el FMI, y Aznar en News corporation, y Ana Palacios....

 

Eduardo, sin embargo, opinaba que todos los ex presidentes españoles se han ganado la vida de la misma manera, dando conferencias milloarias y asesorando. Yo prefiero que estas actividades sean públicas. Si hay que reprobarlo, que se repruebe en todos los casos, y si no, que se establezcan incompatibilidades.