En Tele 5, los tertulianos comentaban el discurso de Zapatero de ayer en la celebración de la revista La aventura de la historia. Para Miguel Ángel Aguilar, este hombre ha entrado en una deriva muy peligrosa. Todo el día me, me, me. Y añadía: Es que podía haber dicho : recibí un estado debilitado y me esforzaré por dejar una España más fuerte. Pero introduce el recibí y el dejaré y es una cuestión freudiana. Para Aguilar, además, fue un discurso a la defensiva: ¿Por qué habla de que va a dejar una España más fuerte y una democracia más fuerte?. Aguilar incluso le ha reprochado a Zapatero el no haber aprovechado la ocasión, un acto vinculado a El Mundo con presencia de Pedro J. Ramírez, para responderle: este señor llega invitado a un acto de gran resonancia social invitado por el promotor del ácido bórico, de la ETA, de la mochila de Rubalcaba preparada en Ferraz y no tiene nada que objetar: podía haberle dicho : bueno Pedro, ya que estoy aquí, deja lo del ácido bórico.

 

Melchor Miralles comentaba sobre la intención manifestada ayer por Zapatero de esforzarse por conquistar la paz  que me preocupa la posibilidad de que esto quiera decir que está haciendo algo que no sabemos y lo que sería deseable es que lo aclarara. A los políticos no se les debe juzgar por los discursos sino por los hechos y los hechos se compadecen mal con las palabras.  El presidente tiene esa tendencia a solemnizar lo obvio.  Y concluía Miralles, respondiendo al optimismo de Zapatero : Hay unas tensiones y unos problemas que no teníamos tan graves en el 78.

 

José Luis Gómez corroboraba que Zapatero solemniza lo obvio, y ya lleva tiempo haciéndolo. Destacaba Gómez la frase del presidente: recibí un estado debilitado pero dejaré una España más fuerte. Estas declaraciones se hacen cuando alguien está cerca de irse. Además, según Gómez, el presidente tiene una rara habilidad para meterse en unos líos tremendos, cuando podría estar más centrado en la economía del país. Pedro  Solbes le da cierta solidez a esto que llamamos España.