Sr. Director:

Mientras en nuestros hogares y en nuestras iglesias celebrábamos la Navidad, en el Noroeste de Nigeria cientos de católicos estaban siendo víctimas de numerosos atentados por parte de Boko Haram.

 

El grupo islamista que quiere imponer la ley de la sharía en el país más poblado de África.

Fue durante la celebración de la Misa de Navidad, en distintas iglesias del país. Más de 40 muertos y multitud de heridos es el balance de este ataque a la libertad religiosa y, en esta ocasión, a los católicos de Nigeria. No es la primera vez que se atenta en este país contra fieles cristianos, en estas mismas fechas, recordemos que también en la Nochebuena de 2010, ochenta personas murieron en diversos atentados dirigidos a la comunidad cristiana en la ciudad de Jos.

"Una nueva muestra de la crueldad y del odio ciego y absurdo que no muestra ningún respeto por la vida humana, y busca provocar y alimentar más odio y confusión", dijo Benedicto XVI en el Ángelus del día de Navidad.

Pero a pesar de la condena internacional de que ha sido objeto por sus recientes atentados, la secta islamista armada 'Boko Haram', para la cual "La educación occidental es pecado", ésta ha dado un plazo de tres días a los cristianos que viven en el norte de Nigeria para que abandonen esta región, mayoritariamente musulmana, según advierte el grupo en un comunicado citado este lunes por la agencia estatal china de noticias, Xinhua.

Cuando todo esto está pasando, las democracias occidentales guardan silencio a la hora de defender para las iglesias cristianas la libertad religiosa que el Islam sí tiene en nuestras sociedades. ¿Dónde está la Alianza de Civilizaciones?

María Muñoz