Sr. Director:
El pasado día 25, un amigo me enviaba esta reflexión: "Vivir la Navidad en medio de las sociedades secularizadas se ha convertido en todo un desafío.

Los cristianos perseguidos afirman, con el coraje con que lo expresan por ejemplo nuestros hermanos de Irak, que lo han perdido todo menos la fe. Nosotros, en medio de la comodidad, corremos el riesgo de que, teniéndolo todo a nuestro alcance, acabemos por poner en peligro lo más preciado, la fe".

Pedro J. Piqueras Ibáñez