• El intento de atentado contra el arzobispo de Pamplona indica que los terroristas "no están ni montañas lejanas ni en desiertos remotos", como dijera Aznar.
  • Son dos grupos anarquistas integrados por no más de cinco personas y que pertenecerían al denominado comando Mateo Morral.
  • Este grupo anarquista también reivindicó la colocación de un artefacto en la catedral de La Almudena el pasado febrero.
La Policía investiga el envío en los últimos meses de varios paquetes con explosivos por parte de grupos anarquistas a personas relacionadas con la Iglesia, entre ellos dos "consoladores", con explosivos, remitidos al arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez González (en la imagen) y al director de un colegio de Madrid, que explotó en Correos, informó Efe recientemente.

Fuentes policiales han confirmado a esta misma agencia que los servicios de Información de la Policía investigan la autoría de estos hechos que se han atribuido en internet dos grupos anarquistas que se autodenominan el Club de Artesanos del Café para sus nuevos usos, FAI/FRI, y el Grupo Anticlerical para el fomento del uso del Juguete Sexual.

En opinión de los investigadores, se trataría de dos grupúsculos integrados por no más de cinco personas y que pertenecerían al denominado comando Mateo Morral, que también reivindicó la colocación de un artefacto en la catedral de La Almudena el pasado febrero.

Según las fuentes consultadas, este comando anarquista carece de una estructura consolidada y organizada, por lo que en este momento lo podrían conformar pequeñas "células" con diferentes objetivos. Por ello, los agentes de Información trabajan a diario identificando y elaborando perfiles de posibles miembros de estos grupos anarquistas y "se toman en serio" su actividad.

Como explica Navarra Confidencial,  no hay que irse hasta Boston para encontrar fanáticos violentos. O lo que es lo mismo, no hay que irse hasta la India, Nigeria o Pakistán para encontrar persecución violenta a los cristianos. También se da en la católica España. O como diría Aznar, los terroristas "no están ni en montañas lejanas ni en desiertos remotos".

¿Estamos pasando de la persecución laicista a la Iglesia con las palabras y los hechos -insultando las creencias de los católicos, ridiculizando a sus miembros, queriendo reducirla al silencio o discriminándola-  a la persecución violenta

Casos, haberlos, los ha habido. Como demuestra este último suceso y los anteriores. Esperemos que no vaya a más. En cualquier caso, ya lo dijo Cristo a sus discípulos: "Bienaventurados seréis cuando os maldigan, os persigan y digan falsos testimonios contra vosotros, por causa mía. Alegraos entonces y saltad de júbilo, porque vuestra recompensa será grande".

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com