La situación hipotecaria e inmobiliaria en España empieza a parecerse al chiste de Pedro y el Lobo. Al pesar de los anuncios recurrentes, ni los precios dejan de subir ni el crédito hipotecario deja de crecer. Al parecer, debe de haber muchos representantes de la raza humana que anhelan residir en España, o al menos comprarse un piso.

A pesar de que ya desde el año 2000 se auguraba un estallido violento de la burbuja inmobiliaria, lo cierto es que 2004 ha vuelto a batir todas las marcas. Tanto en pisos construidos como en, ¡ay!, el precio de los mismos Así lo acredita el presidente del Asociación Hipotecaria Española, Gregorio Mayayo, en su discurso ante la asamblea del organismo, celebrado el jueves.

Lo más importante, el informe de Mayayo habla de cerca de 700.000 nuevas viviendas (otro récord) que se empezaron a construir en España en 2004, y pese a ello, los precios siguen subiendo a un ritmo del 17% anual, totalmente fue el control.

Mayayo también recuerda que a finales de 2004 el saldo total de crédito hipotecario representaba el 59% del total del crédito al sector privado residente y el 69,5% del P.I.B. El número de hipotecas constituidas fue de 1.505.400 con un crecimiento respecto del año anterior del 18,9% y multiplicando por 2,8 las que se formalizaron el año 1995.

Asimismo, importante el peso de la hipoteca en los hogares. A pesar de ello, el esfuerzo medio para amortizar los préstamos contratados en el año fue del 33% sobre la renta neta de los hogares, con un descenso de dos puntos porcentuales respecto al año anterior y situándose entre los más bajos del ciclo. El importe del costo de la deuda para quienes tenían un préstamo vivo contratado en años anteriores al 2004 descendió de nuevo el pasado año, aunque mínimamente.

Por su interés, publicamos el informe íntegro de Gregorio Mayayo.