Va a cumplir 70 años, pero es igual. El catedrático jubilado Raúl Modoro, que fuera durante la transición fiel colaborador de Enrique Tierno Galván en el Partido Socialista Popular (PSP), luego integrado en el PSOE, aún tiene ganas de hacer carrera.

 

Modoro también fue eurodiputado con el Centro Democrático y Social y ex embajador de España ante la UNESCO y en Portugal. Pues bien, ahora le ha pedido una embajada a Rodríguez Zapatero para recordar los viejos tiempos. De hecho, se pidió Cuba, por razones personales, que le dicen, pero eso parecía muy fuerte  hasta para un hombre tan dialogante como el presidente del Gobierno. Como Cuba no era posible, se pidió Venezuela. Y eso le ha caído: Caracas, un destino difícil en el que Modoro, naturalmente, dejará que el tiempo solucione los problemas.