• La presidenta de la CNMV extrae como lección de la crisis que "el modelo de crecimiento que se estaba aplicando no era sostenible".
  • Debido, fundamentalmente, "a la ausencia de incentivos adecuados y a la existencia de un mundo global e interconectado pero enormemente parcelado en muchos aspectos", ha señalado.
  • También cree que "las formas de operar que, a nivel internacional, están en la raíz de la crisis adolecen de una gran opacidad y de una falta de control sobre los riesgos, lo cual provocó un nivel de endeudamiento más allá del aconsejable".
  • Subraya que para tratar de evitar que se produzca otra crisis por las mismas causas "es muy relevante disponer de supervisores financieros que tengan las capacidades legales y materiales adecuadas para hacer su trabajo".
  • La presidenta de la CNMV dice que sancionará a Bankia "como Dios manda" si hubo operaciones al descubierto.
La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, ha participado esta mañana en un Desayuno informativo de Europa Press en el que ha indicado que la CNMV está analizando lo ocurrido en Bankia entre el 16 y el 30 de mayo, cuando se pusieron en el mercado 11.000 millones de acciones, un volumen "singular", y una etapa en la que el regulador sospecha de las posibles operaciones al descubierto realizadas entre el 16 y el 23 de mayo de 2013. Entre esas fechas, las acciones de la entidad bajaron un 85%, pasando de valer 4,65 euros a 0,68.

En ese sentido, Rodríguez ha adelantado que el supervisor interpondrá las pertinentes sanciones  en el caso de que se confirme que se realizaron operaciones al descubierto a finales de mayo en Bankia: "Si hay operaciones al descubierto, van a recibir una sanción como Dios manda. Todo está conformando un expediente que vamos a llevar a ESMA porque a lo mejor tienen que cambiar algunas cosas". Porque "antes de que los valores fueran admitidos a cotización hubo movimientos muy profundos que produjeron una caída de la cotización muy importante antes de que el valor llegara al mercado", ha añadido.

Durante el discurso pronunciado, Rodríguez ha explicado que la crisis económica, "como todas las crisis, además de sus efectos dañinos, también nos ha traído alguna cosa positiva". Y es que "se pueden extraer lecciones, que conviene no olvidar para que no se repitan circunstancias como las actuales". A su juicio, la lección principal es que "el modelo de crecimiento que se estaba aplicando no era sostenible, debido, fundamentalmente, a la ausencia de incentivos adecuados y a la existencia de un mundo global e interconectado pero enormemente parcelado en muchos aspectos".  

Rodríguez también opina que "las formas de operar que, a nivel internacional, están en la raíz de la crisis, adolecen de una gran opacidad y de una falta de control sobre los riesgos que se estaban generando, lo cual provocó un nivel de endeudamiento más allá del aconsejable". En ese sentido, ha proseguido, "los riesgos crediticios que se habían estado acumulando empezaron a materializarse y el valor de los activos inmobiliarios y de los financieros ligados a ellos comenzó a bajar". Y todo ello "provocó una espiral de pérdidas y falta de confianza que desencadenó las turbulencias financieras de 2007 y 2008, momento en el que los efectos empezaron a dejarse sentir en la economía real".

En este contexto -ha indicado-, en 2009, la Comisión Europea encarga un informe a un grupo de alto nivel para tratar de mejorar la supervisión financiera en la Unión Europea. Este informe es comúnmente conocido como informe Larosière, y toma su nombre del ex director del FMI que lo pilotó. "La conclusión clara (del informe) es que, para tratar de evitar que se produzca otra crisis por las mismas causas que la que estamos padeciendo, es muy relevante disponer de supervisores financieros que tengan las capacidades legales y materiales adecuadas para hacer su trabajo".  

Y ha añadido: "La vocación de la Comisión no puede ser poner sanciones sino el no tener que ponerlas. Estamos haciendo un importante esfuerzo 'preventivo' en nuestros diversos campos de actuación. Un supervisor no debe atrincherarse detrás de un puente y luego poner muchas multas. Estamos saliendo a "la carretera", debatiendo nuestras posiciones y trabajando entre todos para que las cosas funcionen mejor. Porque cuando se gana la confianza, y todos tenemos nuestra parte en ello, todos nos beneficiamos. El primero el mercado, que es de lo que se trata".

También ha destacado durante su discurso "la continua e intensa coordinación con nuestros colegas europeos". Y ha puesto como ejemplo de esa necesidad u obligación de coordinación cuando, "al inicio de mi mandato, decidimos prorrogar la prohibición de constituir o incrementar posiciones cortas netas sobre valores españoles. Decisión que necesitó el acuerdo favorable de los supervisores europeos y a los que tuvimos que acercar a nuestras posiciones". Y la segunda es la relativa a los "medios y recursos con los que contamos para llevar a cabo nuestro trabajo". "En estos meses que llevo al frente de la CNMV, he podido constatar que, efectivamente, tal y como el FMI señalaba en su informe, se nota la ausencia de algunas competencias funcionales y organizativas que serían necesarias para poder cumplir más ampliamente con nuestras responsabilidades".

En ese sentido, ha anunciado que la CNMV trabaja para hacer una propuesta normativa al Gobierno en línea con lo manifestado por el FMI y los análisis de la Comisión Europea.  

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com