Por azares del destino, el PRI vuelve a tener la clave del futuro político mexicano. Según el IFE, al cierre de esta edición, el panista Felipe Calderón supera al perredista Andrés Manuel López Obrador (AMLO) por 1,1 puntos (36,56% frente a 35,47%). Una diferencia tan apretada que el organismo oficial no se atreve a señalar al ganador. Así las cosas, este miércoles comenzará el recuento distrito por distrito, un proceso que podría alargarse hasta el miércoles.

Hasta entonces, la clave estará en el PRI. Si el candidato priísta, Roberto Madrazo reconoce a Calderón, las posibilidades de AMLO se verán muy pinchadas. Si por el contrario escenario más probable- decide arañar voto a voto a través de su ejército de abogados, podría provocar la victoria del PRD, y por supuesto, exigir el correspondiente peaje. Mientras tanto, AMLO podría lanzar a la gente a la calle al modo de Rubalcaba el sábado 13 de marzo. Defenderemos cada voto, señaló con contundencia en la noche de este domingo.

Es difícil que AMLO movilice el país porque el PAN ha arrasado electoralmente en Guanajuato, Jalisco y Morelos. Sin embargo, bastaria con movilizar el DF y el Estadio de México para conseguir un impacto mediático mundial y colocar el país patas arriba. La llave, como decíamos, la vuelve a tener la responsabilidad del PRI.