Todavía estamos en elecciones, afirmó el presidente del Partido Popular, al terminar la reunión del Comité Ejecutivo del PP celebrado el lunes, tras las elecciones gallegas. Es más, Mariano Rajoy, siempre a la defensiva, afirmó que si se extrapolaran los resultados de gallegos a unas generales, el PP habría mantenido el número de escaños. Por último, y para que quedar claro que no piensa dimitir aunque se pierda Galicia, Rajoy aclaró que me siento respaldado. Pero a nadie se le oculta que la pérdida de la Baviera del PP sería un golpe de gracia para la actual cúpula del Partido Popular. Sólo hay un problema: en principio, tan sólo Esperanza Aguirre estaría dispuesta a tomar el testigo.