Artur Mas no se fía de Zapatero

 

Cuenta con el apoyo implícito de los populares y nacionalistas, aunque finalmente CiU gobernará en solitario. Destacable subida del partido de Anglada: 75.000 votos y a punto de entrar en el Parlamento. Con una única circunscripción, los resultados habrían dado más sorpresas.

Tras la noche de resultados y de discursos varios, llega la hora de dar una nueva cara a los datos de las elecciones catalanas. La primera pregunta es hacia dónde se van a dirigir los mimos de CiU. Sólo le faltan seis escaños para la mayoría absoluta: el abanico de posibles novias es grande ya que podría pactar con PSC, PP, Iniciativa o ERC.

De todos, el pacto con el PP resulta tentador, viendo cómo pueden estar las elecciones generales de 2012 (a no ser que cómo dice Toxo, se terminen adelantando). Y ahí entra en juego la cara amable de CiU en España: Josep Antoni Duran i Lleida, el líder de Unió que es el jefe de CiU fuera de Cataluña.

El pacto con el PSC, aunque puede darse, es más espinoso. Y es que Artur Mas no se fía de Zapatero (ni del peso que éste tiene en el PSC). No hay más que recordar que ya en 2006 el presidente del Gobierno, mientras regresaba de un viaje a Brasil, llamó para felicitar al candidato de CiU por su victoria y le llamó President. Pero Montilla no lo vio tan claro y llamó a ERC. El resto de la historia ya se conoce: cuatro años más de tripartito. Pero es que esa misma historia sucedió con el País Vasco, donde Zapatero quería un pacto con el PNV, mientras que Patxi López se negó y pactó con los populares.

Estando así las cosas es bastante lógico lo que ha adelantado este lunes Duran i Lleida al afirmar que no va a hacer falta un pacto estable. De esta manera, CiU va a gobernar en solitario, con pactos puntuales. De esta manera, jugará con varias barajas, consciente de que para determinados temas contará con el apoyo de ERC o PSC, y para otros, con los votos del PP.

Pero además de estos datos más generales, es curioso ver otros pequeños detalles. El PxC (Plataforma por Cataluña) parecía que iba a dar la gran sorpresa. Durante las primeras horas, parecía que este partido, considerado por muchos de extrema derecha, iba a conseguir hasta tres escaños. Al final quedó en nada, pero obtuvo más de 75.000 votos, convirtiéndose en la octava fuerza política de la comunidad y muestra una situación de crispación grande por el tema de la inmigración.

Otro dato significativo es cómo habría quedado el resultado si en Cataluña sólo hubiera una única circunscripción: CiU habría obtenido 57 escaños; PSC, 27; PP, 18; ICV y ERC, 10 cada uno, Ciutadans hubiera ganado dos escaños y se hubiera quedado con 5, el partido de Laporta habría obtenido 4 escaños, Plataforma per Catalunya, habría entrado en el Parlamento con 3 y el partido de Carretero habría logrado uno.

Juan María Piñero

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