El diario nortemaericano advierte al presidente del Gobierno de las nefastas consecuencias que puede tener seguir retrasando la petición de rescate

Según el diario norteamericano Wall Street Journal (WSJ), Mariano Rajoy está jugando un juego peligrosísimo con el mercado de deuda, similar al del conductor suicida que conduce en dirección contraria y espera a que el que viene de frente se aparte.

Al final, en la mayoría de los casos, ambos sufren las consecuencias de una terrible colisión. Señala el analista- un hombre que llegó a predecir que España podría abandonar antes el euro que Grecia-, que hay una pregunta en el sector financiero que está adquiriendo extraordinaria importancia: "¿Cuándo va a presionar el botón del rescate Mariano Rajoy ? ¿Este jueves? ¿La semana que viene? El mes que viene?" y añade que "nadie sabe a ciencia cierta la respuesta". El efecto Draghi- el anuncio de que haría lo que fuera necesario para salvar al euro- se estaría acabando. El problema es que la ayuda ilimitada del BCE no se puede poner en marcha "hasta que el país involucrado formalmente solicite asistencia" . No es que el  Banco Central, puntualiza, vaya a hacer nada que no hayan hecho ya las economías de Estados Unidos, Japón o del Reino Unido, "donde los bancos han estado imprimiendo como locos dinero desde hace varios años" y aún está por ver si lo hará.

Pero para Rajoy, aseguran, la llamada va a ser desastrosa, y argumenta Lynn tres razones: la primera es que se comprometió a no pedir ayuda a sus socios de la zona euro cuando llegó al poder en las elecciones pasadas. La segunda es el impacto que pueda tener sobre las reclamaciones independentistas de Cataluña. Según WSJ, "algunas regiones pueden creer que será factible para ellas escapar de la austeridad y supervisión del BCE simplemente rompiendo con España". El diario financiero se pregunta: "¿Una Cataluña independiente tiene que pagar las deudas de España? Nadie lo sabe realmente", y concluye "una cosa está clara: el pedir un rescate ejercerá presión sobre la unidad de lo que siempre ha sido un país díscolo".

Y la tercera razón es que todos los líderes nacionales que pidieron ayuda formal a Europa han desaparecido del mapa político, como sucedió en Grecia e Irlanda. La puntilla, añade el diario, son las elecciones en Galicia  y el País Vasco el 21 de octubre. El rescate tiene sentido económico, dictamina el analista, pero es profundamente tóxico para los politicos que lo piden.

Y hay probabilidades de que Rajoy pueda salirse con la suya sin solicitar ayuda porque sabe que los inversores en bonos son conscientes de que el BCE está preparado para intervenir de forma masiva en el mercado "en cuanto Rajoy apriete el gatillo".

Nadie quiere verse afectado, indican, "por un cortocircuito" en los mercados españoles cuando el BCE se pase al otro lado de la orilla e inicie las transacciónes.

Como en el juego de los conductores suicidas, afirma, tanto los mercados como los políticos asumen que el otro se desviará del camino primero. "Rajoy se hace el gallito", señala Lynn, y calcula que los operadores de bonos parpadearán antes, porque si no, van a ser aplastados por el BCE con toda su fuerza. Asimismo, afirma el WSJ, los operadores calculan que él cederá antes, porque si no se va a enfrentar a un colapso bancario repentino y catastrófico que sumirá al país en una terrible recesión. Ambos bandos, pronostica el columnista, pueden acabar en un choque muy desagradable.

Si Rajoy no se desvía, pronostica el Matthew Lynn, autor de "Bust: Greece, the Euro and the Sovereign Debt Crisis," las agencias degradarán la deuda española a la categoría de chatarra y el dinero empezará a huir de los bancos españoles". El rendimiento de los bonos podría crecer sin control. Tal vez sea demasiado tarde, asegura Lynn, para prevenir el choque fatídico.
Sara Olivo
sara@hispanidad.com