Lo malo de realizar remakes de películas clásicas es que, normalmente, éstos son muy inferiores a los originales (recuerden Psicosis, La verdad sobre Charlie/Charada etc…). Ahora le ha tocado a una película del género de aventuras, dirigida por Robert Aldrich en el año 1965. Si la original, además de un reparto de campanillas (James Steward, Richard Attenborough, Peter Finch…), tenía fuerza en sus diálogos y en la descripción de los personajes, la nueva versión  pierde fuelle en  las primeras secuencias que muestran  el aterrizaje forzoso de un avión de carga, con una docena de pasajeros,  en medio del desierto del Gobi.

 

A pesar de la excelente actuación de Dennis Quaid y la presencia en el reparto de conocidos intérpretes como  Miranda Otto (Eowyn en El Sr. de los Anillos) o Giovanni Ribisi, un guión que no se sostiene, plagado de  increíbles situaciones (algunas tan tontas como que con 50º de temperatura casi nadie de la tripulación use gorra para defenderse del sol)  convierten El vuelo del fénix en una opción sólo apta para un público poco exigente. Eso sí, por su contenido totalmente inofensivo pueden verla niños y adolescentes.