Sr. Director:

El acuerdo sobre financiación de la Iglesia Católica alcanzado con el Gobierno establece el 0,70 por ciento de la asignación tributaria de las personas que marquen la casilla correspondiente en su declaración de la renta, se renuncia al complemento presupuestario y a la exención del IVA. Ésta Institución deberá presentar al Gobierno su memoria económica anual. Un buen paso hacia la autofinanciación, todo un desafío de responsabilidad para los católicos, y más libertad para la Iglesia, no tendrá que estar bajo la permanente amenaza sobre financiación. Gracias a éste acuerdo también crecerá la asignación tributaria destinada a otros fines de interés social. Actualmente, la mayoría del sostenimiento de la Iglesia sale de los bolsillos de los fieles católicos.

La Iglesia no puede perder nunca su libertad por cuestión monetaria o política para defender los fundamentos del Evangelio. Está en su derecho.

Va siendo hora de valorar el trabajo humano y espiritual que desarrolla en nuestro país y en el exterior: leproserías, escuelas, hospitales... dónde se atiende a todo el mundo sin preguntar su religión.

No estaría de más que ayuntamientos y comunidades autónomas valorasen el impagable trabajo de las distintas instituciones católicas hacia inmigrantes, parados, drogadictos, sin techo y demás desfavorecidos sociales.

Juan Francisco Fernández Aguilar

juanfry1967@yahoo.es