Este mundo está lleno de sorpresas. Por ejemplo, en la mañana del martes 9, en la confesional cadena COPE, Pedro José Ramírez aprovechaba el espacio que generosamente le dona otro periodista, casi propietario de la precitada cadena, don Federico Jiménez, para darnos una lección de moral acerca de la verdad y la mentira. Por el momento, el insigne predicador se conforma con el octavo mandamiento, pero en breve puede descender hasta el sexto, o incluso el primero, quién sabe.

Ese mismo día, el periódico que dirige Ramírez, dedicaba dos páginas enteritas bajo el cintillo Ética y Política, y con el título El aborto en el mundo : ¿crimen o conquista social?. Naturalmente, se trata de una pregunta pagada, dado que la autora tiene clara la respuesta. Es más, más que el aborto en el mundo estamos hablando del aborto en El Mundo. De entrada, se nos representa una foto donde dos adolescentes, con cara de aburrirse mucho, exhiben una pancarta contra el aborto. Naturalmente, las dos son feísimas, en vivo contraste con la belleza natural de la vanguardia feminista.

En un recuadro se nos informa que una mujer polaca perdió la vida tras ser obligada a dar a luz. Precisamente polaca, que ya saben ustedes que son la quintaesencia del catolicismo rancio.

Pero al plato le faltaba un hervor. Así, como complemento al extraordinario y objetivísimo reportaje, se añade un complemento digno de mención: Los excesos de la cruzada por vida, con un duro repaso a los ataques a clínicas, amenazas de muerte a médicos y hasta asesinatos. Todo ello bajo una fotografía de impacto : niños amontonados durmiendo la siesta en un orfanato chino, pie de foto, por lo demás, equívoco, porque lo que realmente quería colocar Pedro J. era lo siguiente. Si se los hubieran cargado en le vientre de su madre, algo en lo que la tiranía china es especialista, no tendrían que dormir en condiciones tan precarias. Es que Pedro José es un lince.

Por si el mensaje no había quedado claro, se nos informa que las interrupciones voluntarias del embarazo realizadas con métodos inseguros causan la muerte de 70.000 mujeres al año, cifra demoledora ante los 90.000 niños masacrados en abortos en un solo año y sólo en España (por supuesto, la cifra de 70.000 muertes de mujeres será mentira. Recuerden que en la campaña para la legalización del aborto en España (1985) en la que Pedro J. ya participó con entusiasmo, el mester de progresía hablaba de 300.000 abortos clandestinos sólo en Iberia.

Pero ahí no termina el mensaje. Donde realmente concluye Pedro José, profesor de Ética en la confesional COPE, el tercer vértice del triángulo, está en los anuncios por palabras del propio diario. El reportaje ocupa las páginas 28 y 29 de la edición de Madrid, pero en la página 19, con anuncios de los abortódromos Dator, Isadora y El Bosque, esta vez no bajo el epígrafe Ética, sino bajo el de Varios, y justo antes, qué bonito, de tres páginas dedicadas a prostitución pluralista, es decir, hetero y homo.

El escenario formado por el Pedro J. profesor de Ética en la COPE, el Pedro J. abortista y malandrín que denigra al movimiento pro-vida, y el Pedro J., que obtiene sus buenos cuartos de la publicidad abortera y prostibularia compone un verdadero triángulo de las Bermudas. O mejor: el triángulo de Pedro José en Bermudas (en bermudas, no en Mallorca, malpensados). Y todo ello, en cumplimiento del primer mandamiento de la nueva derecha, que le justifica hasta en la confesional COPE: votarás al PP y apostrofarás a ZP, mandamiento que viene a acompañar al dogma de la progresía: Aborto libre y gratuito y ya podemos dedicarnos a forrarnos el riñón violentamente.

Eulogio López